El "oasis asturiano" de la crispación, en riesgo

El Presidente se queja de la tensión en la Junta, aunque ironiza: "Ya saben que en los debates me pongo en modo zen"

El portavoz del PP, Álvaro Queipo, durante su intervención un Pleno de la Junta.

El portavoz del PP, Álvaro Queipo, durante su intervención un Pleno de la Junta. / LNE

X. F.

En San Juan de Beleño, en pleno parque natural de Ponga, Adrián Barbón dijo que estaba preocupado tras los últimos plenos celebrados en el parlamento, con varios choques entre los partidos del gobierno y la oposición. El Presidente analizó la "crispación" política a nivel nacional, que ahora, según él, se traslada a Asturias de la mano del PP, al que apuntó sin citarlo.

"Hasta ahora Asturias era un oasis. Yo en los debates me pongo en modo zen, pero estoy advirtiendo un clima de crispación en los últimos debates parlamentarios que yo no había visto. Y es siempre en la misma bancada", dijo Barbón. "No sé si son los diputados ‘vintage’, que ya saben a quié nes me refiero... (sin citar a los diputados del PP más veteranos, como Luis Venta o José Agustín Cuervas-Mons, que tuvieron un encontronazo con Juan Cofiño, presidente de la Junta). "La gente quiere políticas útiles, como la apuesta que hace Asturias por la educación gratuita de 0 a 3. Hay 24 ayuntamientos que ya han dicho sí, eso es lo importante. La crispación…Que una persona de la talla de Juan Cofiño, reconocido, con un carácter ecuánime y un talante recto, se tenga que emplear a fondo porque hay diputados que se tiran a la montaña, es muy triste. La política asturiana es un oasis, pero esto de la crispación se está extendiendo, porque les dan instrucciones desde Madrid. A mí jamás me han dado instrucciones", se defendió Barbón.

El presidente, a su vez, entró de puntillas sobre la polémica de estos días de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, por el supuesto fraude fiscal de su pareja. "Creo en la libertad de prensa y opinión y me preocupa lo que he visto estos días", se limitó a decir en relación a los mensajes que Miguel Ángel Rodríguez, jefe de gabinete de Ayuso, envío en los últimos días a algunos medios.

Barbón evitó pedir la dimisión de la dirigente popular, como sí hace el Gobierno central. Pilar Alegría fue mucho más directa. "Con el caso Ayuso estamos viendo la falta de responsabilidad y liderazgo del presidente del PP, que llegó con la etiqueta de falso moderado. Escuchamos como la presidenta de la comunidad de Madrid nos mentía a todos, porque su pareja tiene dos delitos de fraude fiscal. Sabemos o conocemos que Ayuso vive en un domicilio donde en parte ha podido ser pagado a través de ese fraude, cometido por el propietario, que es su pareja. Se están pasando todas las líneas rojas", aseguró. Aprovechó también para defender a Óscar Puente, ministro de Transportes, muy criticado en los últimos días por la oposición. "No insulta nunca, explica".

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