El presidente de la Autoridad Portuaria de Avilés, que lo es también de la sociedad Nueva Rula de Avilés, Santiago Rodríguez Vega, lamenta el tono y el contenido del comunicado de la cofradía de pescadores "Virgen de las Mareas" con el que esta entidad anunció el lunes su plena disposición a asumir la gestión de la lonja pesquera -la que comercializa el 70 por ciento del pescado fresco de la región-, pero mantiene abierta la puerta a "hablar" si el sector presenta "un proyecto viable respaldado con dinero".

Lo que está sobre el tapete en estos momentos es la propiedad de los paquetes accionariales de la nueva rula que poseen el Principado y el propio Puerto, a razón de un 33 por ciento cada organismo; la cofradía "Virgen de las Mareas", dueña de otro 33 por ciento, desea aumentar su participación hasta el 51 por ciento para modelar a su gusto la gestión de la plaza pesquera. A los directivos de la cofradía avilesina les respaldan en su pretensión las dos principales asociaciones asturianas de comercializadores de pescado, el colectivo regional de armadores de volanta, las cofradías de Oviñana y Puerto de Vega y armadores a título particular de Cudillero y Gijón. La razón de este pretendido cambio del modelo de gestión, según fuentes de la cofradía, es el rumbo "errático y politizado" que lleva la rula y que "amenaza su futuro".

Rodríguez Vega ve una "mezcolanza extraña" en los apoyos que han sumado los rectores de la cofradía "Virgen de las Mareas" para ejecutar su plan de toma de control de la rula, discrepa de las críticas vertidas en relación al funcionamiento de la lonja pesquera avilesina -"está en números positivos", subrayó- y pide que le aclaren la acusación de "excesiva politización" de la entidad, "toda vez que su gestión estuvo y está en manos de un profesional independiente". Sobre esto último, Rodríguez Vega muestra extrañeza de que los mismos que cuestionan la supuesta politización de la rula "no digan ni palabra de las agresiones de que es objeto el sector pesquero asturiano cuando el Gobierno central (hasta ahora del PP) reparte los cupos de xarda".

En todo caso, Rodríguez Vega remite a los responsables de la cofradía de pescadores de Avilés a reintegrarse al trabajo del consejo de administración de Nueva Rula de Avilés, un órgano que abandonaron voluntariamente hace un año disconformes con la resolución del conflicto fiscal que tuvo la rula con la inspección de Hacienda. "Cualquier planteamiento, queja, sugerencia o reclamación es legítimo, pero su cauce debería de ser el consejo de administración", recalcó el presidente del Puerto.

Decidido a calmar los ánimos, Rodríguez Vega admite que "la presencia de la Autoridad Portuaria de Avilés en la rula es instrumental y fruto de la incapacidad que mostró en su momento la cofradía para coger las riendas de la nueva rula; no tenemos un interés especial en gestionar desde el sector público portuario la venta de pescado. O sea, que en la medida que el sector quiera y tenga dinero (para comprar las acciones que le den la mayoría) y un proyecto (de gestión) para hacerse cargo de la lonja, podemos hablar de ello".