La dirección de la Compañía del Tranvía Eléctrico de Avilés (CTEA), adjudicataria de la mayor parte de las líneas de transporte público de la comarca de Avilés, ha citado a los miembros del comité de empresa para reunirse hoy al objeto de comunicarles el plan a aplicar para evitar que la sociedad tenga pérdidas y se vea obligada a tomar decisiones drásticas, como pudieran ser recortes de servicios y despidos.

El plan que la CTEA, propiedad del grupo Alsa, pondrá sobre la mesa se fundamenta en el traspaso a la compañía Autos Villa de la concesión del transporte público entre Avilés, Corvera y Candás, una autorización administrativa concretada en las actuales líneas 15 y16 de la CTEA: Avilés-Llaranes-Trasona-Parque Astur y Candás-Parque Astur. La CTEA renuncia a esta concesión por deficitaria y garantiza el mantenimiento de los puestos de trabajo de los seis empleados fijos. En medios sindicales dan por sentado que la empresa querrá suprimir empleos eventuales para "hacer hueco" a los fijos que se quedan sin tarea por el traspaso de la concesión donde ahora trabajan; este asunto será uno de los caballos de batalla de la negociación, así como los ajustes a realizar en el resto de líneas para garantizar la rentabilidad del negocio.

La futura concesionaria, Autos Villa, mantiene silencio sobre su pretendida ampliación de negocio a la espera de que el traspaso de la concesión sea oficial; no obstante, fuentes conocedoras de la operación desvelaron que la clave para buscar la rentabilidad que ahora no tienen las líneas afectadas pasa por una unificación de todas las concesiones de transporte de Villa y la posterior reorganización de las líneas en aras a una mayor racionalidad.