Una comunidad de vecinos sostiene que la concesión de licencia de obras a la sociedad Toscana Venture para acondicionar una cafetería con salas polivalentes y oficinas en los números 2 y 4 de Galiana es ilegal y ha anunciado que presentará un recurso de reposición contra dicha resolución. Los vecinos insisten en que el concejal Manuel Campa dio el visto bueno a la licencia pese a "carecer de atribuciones" para ello, por lo que podría haber incurrido en un "presunto delito de prevaricación". El aludido asegura que se han cumplido todos los trámites que establece la normativa y que la concesión para el nuevo complejo hostelero "está perfecta". "Prevaricar sería no conceder una licencia cuando todos los informes de los técnicos son favorables. Se han cumplido todos los trámites preceptivos, las alegaciones se han respondido en tiempo y forma, la concesión está perfecta y fue aprobada por la Junta de gobierno local. Tienen (los vecinos críticos) todas las herramientas a su disposición para mostrar su disconformidad, pero la licencia está bien concedida", sentenció Campa.
Toscana Venture S. L., como informó este periódico, quiere poner en marcha en pleno casco histórico un cafetería sin música amplificada que incluye salas polivalentes para exposiciones y reuniones, oficinas privadas y una terraza en un patio interior. El lugar elegido es el número 2 de Galiana y el bajo del número 4, edificios considerados Bienes de Interés Cultural que albergaron en su día el centro de formación Geninfor.
Los vecinos que se oponen al proyecto ya litigaron en su día contra el Ayuntamiento y recuerdan que entonces los tribunales les dieron la razón en sus reclamaciones. Precisamente se agarran ahora a los argumentos que esgrimieron hace años para oponerse al negocio impulsado por Toscana Venture, que defiende que el proyecto permitirá "ayudar con la rehabilitación de un edificio del casco antiguo de la ciudad e incentivar la economía local creando nuevos puestos de trabajo".
Un pasadizo polémico
Los vecinos que dicen verse perjudicados por este proyecto sostienen que son copropietarios de un pasadizo al que se accede desde Galiana y que separa los edificios de los números 4 y 6. Según el proyecto de la cafetería, ese pasadizo sería una de las dos salidas de emergencia. La comunidad de vecinos argumenta que el Juzgado de primera instancia e instrucción número 3 de Avilés en 2004 falló en 2004 que "no se puede establecer ningún tipo de servidumbre sobre el citado pasadizo sin el consentimiento unánime de todos los propietarios", entre los que se encuentran los hoy afectados por la licencia concedida. "Este fallo no ha sido respetado. El Ayuntamiento permite a la mercantil propietaria a que todos sus clientes puedan acceder desde la calle Galiana y a través de este pasadizo privado a su local, incluso favoreciendo dicho acceso demoliendo un muro. El permiso concedido por el concejal de Promoción Económica lesiona gravemente el derecho constitucional de respetar la propiedad privada", protestan los vecinos.
La respuesta de los técnicos municipales a las alegaciones de los vecinos hace referencia al pasadizo en cuestión. Y dice así: "Tal alegación se refiere a cuestiones de propiedad, que no han de analizarse en el presente expediente de licencia (...) No obstante, parece que el pasadizo es un elemento común que figura como copropiedad con otras fincas, atribuyéndose su uso y disfrute en exclusiva al propietario del bajo del número 4" de Galiana, Toscana Venture.
