El cielo de Tabaza, donde se ubica la acería LD-III de Arcelor, quedó enrojecido ayer de tarde como consecuencia de la emisión a la atmósfera, en torno a las 16.00 horas, de una humareda rojiza proveniente de la instalación industrial de la multinacional siderúrgica. Dos horas después del suceso, Arcelor comunicó el incidente contaminante a la Consejería de Medio Ambiente del Principado, además de iniciar las indagaciones pertinentes para tratar de averiguar lo ocurrido. Según un portavoz de la compañía, a las 18.00 horas ya no quedaba rastro de la nube roja.

Según los primeros indicios, el llamativo humo rojizo fue consecuencia de un fallo en la carga de arrabio en el convertidor (el gran recipiente donde se funde el acero). El color rojo es debido al alto porcentaje de hierro contenido en el arrabio fundido a partir del cual se obtiene acero.

Este episodio contaminante puso en guardia a los vecinos de la zona, que no es la primera vez que ven el aire teñido, una veces de rojo y otras de negro. Los conductores que circulaban por la cercana autopista "Y" también advirtieron la presencia del espectacular penacho.

La acería de Tabaza ha sido objeto recientemente de obras de reforma y ampliación y alguno de sus sistemas se halla aún en pruebas. En el pasado, las averías relacionadas con la manipulación de arrabio solían ser causadas por un fallo en los sistemas que captan los gases y el polvo generados al cargar el convertidor para su posterior depuración.