El éxito relativo de España ante los ataques terroristas se debe a que el país "ha tenido muy buenas políticas de integración", aseguró ayer María Victoria González Román, la embajadora de España ante la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE). Participó ayer en La Granda en la jornada "Problemas principales de seguridad y estabilidad internacional en 2017", aunque sólo como espectadora. González Román se felicitó por el trabajo llevado a cabo por todas las administraciones públicas en materia social, aunque destacó, sobre ellas, las desarrolladas "a nivel local".

En este sentido, la embajadora ante la OSCE añadió: "Hay que crear esos espacios de convivencia, de libertad, permitir que las poblaciones sientan que pertenecen al país, a su comunidad", añadió la diplomática. Y eso porque, a su juicio, "el terrorismo ahora es transnacional, atraviesa fronteras, y, como consecuencia de ello, la cooperación internacional es más importante que nunca", comentó la embajadora al hilo del nuevo ataque terrorista en Francia, ayer, en las afueras de París.

"Desde la OSCE intentamos asegurar esa seguridad cooperativa. No es fácil porque afecta a intereses nacionales y hasta hace poco era muy difícil plantearse compartir información de seguridad, pero está claro que hay que compartirla y también hay que trabajar en mecanismos de prevención tanto desde el punto de vista de la seguridad estricta de la inteligencia, como de la prevención. Todo para atajar los orígenes del terror", apuntó. "Tenemos también que trabajar en aspectos más sociales, de integración, y de mejoras de las condiciones de vida que eviten la radicalización violenta".

González Román también analizó el reto de la ciberseguridad. "Los avances tecnológicos son tan rápidos que han dejado algo por detrás a la legislación en materia de seguridad y la cooperación internacional", aseguró la diplomática. "Debemos prestar mucha atención porque los retos son muy importantes. Los métodos que utilizan los terroristas son distintos a los del siglo pasado. Lo que tenemos que hacer es dar respuestas distintas a las que dimos entonces", destacó la embajadora. "Derrotamos al terrorismo entonces y lo haremos ahora", tranquilizó González Román.

La Organización para la Seguridad y Cooperación de Europa (OSCE) también trabaja para mantener la paz en el continente. Uno de los trabajos más acuciantes es el que se desarrolla en Ucrania, a cuenta de la absorción de la península de Crimea por parte de la Federación Rusa. "La crisis de Ucrania es una de las más importantes en estos momentos en la OSCE. A ella dedicamos muchos esfuerzos desde 2014, cuando comenzamos a atender este conflicto. En 2015 se firmaron unos acuerdos que no han sido respetados y, en consecuencia, desplegamos en la zona una misión de observación para reconducir la situación", aseguró la diplomática que, antes de representar a España en la OSCE lo hizo en la ONU, en la Alianza de las Civilizaciones o países tan distantes como la República de Gabón o Bélgica.

González Román aseguró que las potencias occidentales tienen un ojo echado en los Balcanes, donde estallaron las últimas guerras en el continente europeo. "Nuestra mirada sobre los conflictos es integral: del control de armamentos, de la seguridad dura, pero también desde el punto de vista de la dimensión humana", apuntó. Por "dimensión humana" la embajadora entiende: incorporación de los jóvenes en la participación política y en la contribución económica al desarrollo de las sociedades a las que pertenecen.