Bruno Veiga, en la dirección de un hotel ovetense durante los últimos siete años, acaba de tomar las riendas del Palacio de Ferrera. Las instalaciones afrontarán una etapa de cambios, ligada a la construcción de un centro empresarial y a la ampliación del número de habitaciones. Gallego asentado en Asturias, asume el mando del establecimiento avilesino en exclusividad y sustituye a Lupe Elizaga, que ya ha regresado a su tierra, Navarra.
-¿Cómo ha sido el aterrizaje en la plaza avilesina?
-La sensación es muy buena, tengo la corazonada de que se trata de una plaza muy acogedora y que voy a estar muy a gusto aquí. Es una plaza que no conocía, que poco a poco estoy descubriendo personalidades, asociaciones... Había venido como turista, pero en el ámbito social y empresarial estoy descubriéndola.
-Llega en un momento especial. Precisamente influyó en su nombramiento su experiencia en compatibilizar obras y gestión.
-Hay un proyecto fantástico que situará al hotel y a la ciudad de Avilés en el mapa empresarial, un proyecto basado en un nuevo centro de negocios que incentivará la propia economía de la ciudad. Va aparejado a un incremento de habitaciones. No obstante, tal y como tenemos el hotel estructurado, las obras no afectarán en absoluto, se harán de forma independiente, nadie percibirá que estamos trabajando. El Palacio de Avilés ya es un gran proyecto y lo vamos a mejorar.
-Este nuevo proyecto, ¿tratará de dar mayor peso al cliente de negocios?
-Esperamos que así sea, va a haber un incremento del stock de habitaciones y lleva aparejado un espacio dedicado a una escuela de negocios que siempre aporta vida. Se van a construir nuevas estancias con la última tecnología. Habitaciones con todos sus amenities modernizados. Será el hotel "3.0". Tenemos la parte antigua, la nueva, y ahora la que viene. Avilés es una ciudad con un potencial empresarial muy alto que creo que se está abriendo. Hasta no hace mucho teníamos dos grandes ciudades en Asturias y ahora Avilés está resurgiendo, ya es una parada en nuestros turistas. La estancia media en Avilés está mejorando en los últimos tiempos y eso es porque merece la pena. Ya hay una ciudad más, a nivel turístico está ahí y empujando.
-Además este año se han registrado buenas cifras de turistas internacionales.
-Tenemos una alta demanda de cliente internacional, sobre todo empresarial, que nos obligan a adaptarnos a los gustos de estos clientes. Demandan cosas diferentes.
-¿Qué diferencias hay?
-El turista internacional es un consumidor nato de servicios. Nos obliga a especializarnos, a actualizarnos en idiomas, por ejemplo. En la parte tecnológica las comunicaciones tienen que ser fluidas, y el funcionamiento de nuestras líneas de wifi idóneo; son consumidores ávidos ya que tienen comunicación continua con sus empresas o sus familias
-¿Cuándo comenzarán las obras? Se hablaba de este otoño.
-Dependemos de permisos y licencias, pero si todo va bien se iniciarán en 2018 y las iremos adaptando a las necesidades de la ciudad y del hotel. El planteamiento es que sean lo menos lesivas posible, visual y materialmente. En este otoño se realizarán pequeñas mejoras internas para ir adaptándonos al futuro proyecto ya que tenemos muy próxima la campaña navideña.
-La cadena NH se dedicará exclusivamente de la gestión del hotel.
-NH seguirá gestionando el hotel como hasta ahora, de hecho se ha renovado recientemente el contrato por 10 años. No obstante, la parte del centro de negocios se entiende como un negocio más local que gestionará mayoritariamente la propiedad del hotel.
-¿Cuántas habitaciones ganará el hotel?
-Estamos valorando 20-22 más, ahora hay 78.
-Eso suma unas cien. ¿Es una cifra adecuada?
-Sí, necesitamos plazas hoteleras, pero también hoteles con cierta capacidad. Hay eventos que se pueden perder si no eres capaz de concentrar a los clientes. Un evento de calibre no quiere tener a los participantes desperdigados por muchos hoteles. Queremos ser parte del futuro de la ciudad.
-¿Qué es lo que determina actualmente la gestión hotelera? Es un momento en el que las nuevas tecnologías y las redes sociales tienen un papel dominante.
-La clave de la gestión hotelera parte de un buen sistema de "pricing" (estrategia de precios), tenemos que adaptarnos a las circunstancias, ser flexibles con la demanda. No podemos trabajar con una estructura rígida de temporadas. A día de hoy lo que más pesa es la experiencia de cliente, eso es importantísimo. Y engloba desde dar respuesta a nuestras redes sociales a mimar nuestros sistemas de calidad, que es una asignatura fundamental. Tenemos que lograr un alto grado de satisfacción de nuestros clientes. Y las redes sociales tienen que ser una constante en nuestro día a día.
-Hace unas semanas se hacía pública la queja de alojamientos rurales de Asturias, que se quejaban de lo difícil que es luchar contra una mala opinión infundada que se difunde a través de las redes sociales.
-Es complejo. Las redes sociales tienen una parte muy positiva, su alcance, pero eso también influye para lo malo. Es muy difícil rebatir las críticas negativas porque al final, se identifica al establecimiento pero es más difícil al que pone la crítica. Es más, hay muchas webs donde puedes poner comentarios incluso sin haber reservado el hotel.
-Ahora comienza, pues, una nueva etapa.
-El hotel ya está posicionado en el mercado. Es un hotel principal en la región, el único de cinco estrellas en la comarca. Ahora se abre un nuevo horizonte con una mayor capacidad, centro de negocios. Las posibilidades crecen, hay que estructurarlas y hacer un crecimiento natural. Adaptado al mercado y a la propia ciudad. Sin la ciudad no somos nadie. Eso está claro.