El expresidente del Senado Juan José Laborda, que ejerció su cargo desde 1989 hasta 1996, tiene claro que es necesaria la reforma de la Constitución española en lo tocante a la Cámara alta. Entiende que el Senado ha de ser un órgano real de representación de las comunidades autónomas. "Las comunidades se relacionan con el Estado a través de los partidos y no a través del Senado; y eso es una anomalía", defendió ayer Laborda, que fue el encargado de abrir el ciclo de charlas "40 años de Constitución, 40 años de España", promovida por la Asociación Cultural "La Serrana" en colaboración del Ayuntamiento.

La conferencia se desarrolló en la Casa de Cultura. Laborda defendió además que "el debate autonómico" se desarrolle fuera de las cámaras "supone un gran déficit". "No es más que una discusión entre partidos y no entre instituciones", dijo. Más aún si, como telón de fondo, están las reividincaciones independentistas en Cataluña.

Ante las voces que claman por la clausura del Senado por "inoperancia", Laborda fue claro: "¿Cerrar la Cámara alta? Al día siguiente tendríamos que inventarla. En un Estado con el grado de descentralización como el nuestro, o cierras el Estado federal o abres una institución donde puedan las comunidades autónomas discutir entre sí". También destacó que sus argumentos están basados en las mismas tesis que empleó en 1994, cuando "se estuvo a punto de reformar la Constitución". El expresidente de la Cámara alta planteó que los senadores sean elegidos "simultáneamente a las elecciones autonómicas". "De esa manera no se disolvería el Senado y se tratarían competencias exclusivas de las autonomías, como infraestructuras o iniciativas culturales", dijo. "Sería importante que el Senado defendiera los hechos diferenciales de las comunidades", añadió.