La nueva dirección de Alu Ibérica, liderada por el Grupo Riesgo, ha informado de la compra de cuatro nuevos hornos de crisol basculante a gas para mejorar las plantas de Avilés y A Coruña y ha apuntado que, a partir de ahora, la nueva materia prima principal será la chatarra de aluminio, en lugar del aluminio primario.

La inversión, ha indicado en un comunicado la empresa que gestiona las dos fábricas que antes pertenecían a Alcoa, es una muestra de su "compromiso de optimización y mejora continua" de ambas factorías.

El primer horno saldrá de la planta de Hormesa con destino a Avilés este miércoles, mientras que el segundo está previsto que llegue a la planta asturiana en cuatro semanas.

Los dos restantes se instalarán en la planta de A Coruña una vez que se complete la instalación de gas en la fábrica gallega.

Estos hornos permitirán, entre otras cosas, obtener una muestra superior de la pureza de la chatarra que llega a las factorías, lo que revierte en una optimización del producto final, ha detallado Alu Ibérica.

"Estas adquisiciones se enmarcan en la primera fase del plan industrial de futuro de las plantas. Son un punto de partida muy importante y un nuevo concepto para la viabilidad y transformación de las plantas hacia un futuro eco-industrial", han subrayado fuentes de la nueva directiva.

A partir de ahora, han añadido, "la nueva materia prima principal de las plantas pasa a ser la chatarra de aluminio, en vez del aluminio primario", lo que "va a permitir avanzar hacia un modelo más sostenible de producción de aluminio verde sin mínima huella de carbono, mediante tecnología de vanguardia que garanticen la máxima calidad".

Con el fin de controlar la calidad del proceso de reciclado y así obtener un producto de mayor calidad, la nueva dirección de Alu Ibérica ha anunciado este miércoles también la creación de un Departamento de Control Calidad de la Chatarra, un departamento que se encargará de controlar la actividad de los hornos.

Además, la nueva directiva de Alu Ibérica ha asegurado que el cese de la operación de la planta reciclado de aluminio de Avilés "es temporal".

"Cuando la nueva directiva entró en la gestión en el mes de abril, la planta se encontraba ya parada, pese a la chatarra acumulada existente", ha señalado el Grupo, que ha añadido que "durante mes y medio la puso en funcionamiento hasta deshacerse por completo de esa materia prima".

Al finalizar este proceso y con el fin de evitar un coste tanto económico como medioambiental innecesario, se ha entrado en la fase de mantenimiento de la planta de reciclado con vistas a su nueva puesta en marcha a corto plazo, ha afirmado Riesgo.

Sobre esto, ha asegurado que la entrada en esta fase de mantenimiento fue notificada, conforme a ley, a las autoridades medioambientales del Gobierno del Principado de Asturias.