Como cada verano por el Carmen, la casa de Juan Prieto, en Salinas, abre sus puertas al grupo de amigos que se juntan para el ritual de comer bonito del norte, cuya temporada álgida comenzó en julio y durará hasta septiembre. La celebración se ha convertido en una cita clásica en el calendario. Los comensales, según cuentan, varían todos los años, aunque hay tres que no faltan a la reunión: Juan Prieto, el anfitrión; Juan García, el cocinero; y Fernando Balbuena, presidente honorífico de la Sociedad Económica Amigos del País, donde coincidieron varios de los invitados a la comida.
Este no es un grupo de amigos corriente. En él hay personas de renombre de la sociedad asturiana, como Mariano Revuelta, excapitan de la Guardia Civil de Avilés. También estuvo presente el cantante Juanín de la Torre, miembro del grupo de amigos, que después de la comida amenizaría la sobremesa con un concierto. Javier Font, perteneciente a la Asociación Lepanto de Veteranos de la Armada, venía de hacer la ofrenda floral a la Virgen del Carmen en Salinas.
La reunión estuvo marcada por el uso de mascarilla y por anécdotas pasadas, recuerdos de una amistad duradera que en el caso de muchos llega a tiempos juveniles. Este año, Juan Prieto tenía preparado un trofeo hecho por él mismo en la Escuela Municipal de Cerámica de Avilés, una artesanía que entregaría a Juan García, "siempre que la comida lo merezca", contó entre risas. A pesar de no saber si finalmente se lo dio, por la pinta que tenía el bonito, Juan García volvería a su casa con la figura en su poder. El año pasado realizaron lo que llaman I Campeonato de marmitako de bonito, con Juan García enfrentado en los fogones a Raimundo Abando, expresidente de la Autoridad Portuaria de Avilés, ayer ausente en la comida.
