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La pandemia reduce a la mitad la espera en residencias del área avilesina

Un total de 152 ancianos está pendiente de plaza frente a los 334 de marzo 2020 | Illas y Soto del Barco, únicos concejos sin demoras

Un grupo de personas mayores en un banco de la plaza del Parche, en Avilés.

La lista de espera para acceder a una plaza en una residencia de ancianos dependiente del ERA (Establecimientos Residenciales de Asturias) en el área sanitaria avilesina ha caído a la mitad respecto a 2020: a día 6 de abril había en la comarca un total de 152 ancianos pendientes de un hueco libre en alguno de los equipamientos frente a los 334 que había en marzo de 2020, pocos días antes de que irrumpiera el covid, que se cebó trágicamente con las personas de más edad. Esto puede explicar la disminución de la lista de espera en los centros residenciales, que solo en Avilés suman 858 plazas entre edificios de gestión pública y privada.

Del total de solicitantes, ocho personas están catalogadas como “válidas” y la mayoría, 193, como “asistidas”. Hace un año estos números eran más elevados y el número de personas asistidas que esperaba plaza era de 310, según los datos facilitados por la Consejería de Bienestar Social. En tercer lugar figuran los demandantes de plazas psicogeriátricas (destinadas a personas con enfermedad mental crónica), que, en el área de Avilés, suman 14.

Por concejos Avilés es, de lejos, el municipio con mayor demanda: 108 personas, 93 asistidas, cuatro válidas y once psicogeriátricas. En Castrillón la lista de espera del ERA alcanza a doce personas, a diez en Pravia, nueve en Gozón, siete en Cudillero, cinco en Corvera y una en Muros de Nalón. Illas y Soto del Barco son los únicos concejos con el marcador a cero a día de hoy.

En cuanto a los ancianos que ya están haciendo uso de las residencias el perfil mayoritario es el de mujeres. Según los datos, en Avilés, con ocho equipamientos residenciales para ancianos entre públicos, privados y entidades sin ánimo de lucro, hay actualmente 442 personas residiendo en centros de las que 300 son mujeres y 142 hombres.

Detrás de estos datos –la lista de disminuyó en el último año por el covid pero sigo siendo importante pese a que aumentan paulatinamente las plazas geriátricas– está la grave caída demográfica, que lejos de remitir se mantiene en el tiempo. Avilés está situada en los puestos de cabeza de las ciudades españolas de su tamaño con más habitantes mayores de 65 años. De ahí que desde los Servicios Sociales municipales tengan en marcha varios programas encaminados a que esta creciente población envejecida mantenga una vida activa y, sobre todo, a prevenir situaciones de desamparo, como el programa de intervención con personas mayores que viven solas en el municipio de Avilés, iniciado en 2010. Este ha beneficiado a más de 900 vecinos, alcanzando en la actualidad a mayores de 75 años que viven solos, y a aquellos domicilios donde residen dos personas mayores de 80 años.

Ahora Avilés cuenta también con “patrullas antisoledad”, que son vecinos de La Luz, Villalegre y Llaranes vinculados al movimiento vecinal que, en colaboración con la Policía Nacional, velan por el bienestar de los mayores que residen solos en sus domicilios en estos tiempos dominados por el nuevo coronavirus.

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