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Plástico ecológico hecho por ejércitos de bacterias, el nuevo reto de la I+D avilesina

Idonial ha montado en el PEPA una planta piloto para ensayar durante tres años una tecnología llamada a revolucionar el sector de los polímeros

Ramón Bernardo, Ana Belén García y María Marina, en Idonial. Ricardo Solís

Fundación Idonial, una de las patas del polo tecnológico y de innovación de Avilés, se ha embarcado en un ambicioso proyecto que tiene como finalidad desarrollar una tecnología eficiente para fabricar materiales bioplásticos a partir de desechos orgánicos. Esto es, convertir residuos compostables en un producto capaz de ser alternativa al plástico convencional (hecho a partir de hidrocarburos como el petróleo) e incluso de calidad ecológica superior a los bioplásticos fabricados a partir de sustancias vegetales (como la caña de azúcar o el maíz). Para lograr ese objetivo, Idonial ha montado una planta-laboratorio en su sede del parque empresarial Principado de Asturias de Avilés y ya tramita el papeleo para acceder a ayudas y subvenciones que sufraguen los costes de la investigación, cuya duración estimada es de tres años.

El desarrollo de plásticos biodegradables para su uso a gran escala (se producen del orden de 360 millones de toneladas al año) figura entre las prioridades de la ciencia y también en las agendas de los gobiernos sensibilizados con la conservación del medio ambiente. Los plásticos contaminan la tierra y los mares y su lentísimo ritmo de degradación constituye uno de los mayores problemas que tiene la salud del planeta.

En un primer escalón de la búsqueda de soluciones están posicionadas –y son de hecho una realidad– las tecnologías que hacen posible bioplásticos de base vegetal. Pero estos productos tienen un problema: si bien es cierto que se descomponen en un tiempo aceptable sin contaminar el medio natural, su producción a gran escala implicaría la necesidad de destinar ingentes cantidades de tierra a cultivar las plantas usadas para su fabricación, lo cual afectaría al ya delicado equilibrio de la balanza alimentaria del planeta u obligaría a colonizar nuevas áreas de tierra para la agricultura, con el coste que eso tendría para la Naturaleza.

Idonial quiere ir un paso más allá: explorar el camino de la producción de bioplásticos producidos a partir de desechos orgánicos. Explicado esquemáticamente, la idea es acumular materia orgánica (determinar la más apropiada será uno de los temas que ocupe a los investigadores), dejarla fermentar, introducir en ese proceso ejércitos de bacterias que se “alimentarán” de la sustancia descompuesta (qué tipo de microbios da mejores resultados será otra clave a descubrir) y, llegado el momento adecuado, interrumpir la acción de los microorganismos forzándolos a acumular energía, cosa que ciertas bacterias hacen formando dentro de sus paredes celulares gránulos de polihidroxialcanoato (PHA).

Esquema del proceso de obtención de PHA LNE Infografía

Producir, extraer y depurar partículas de PHA es el verdadero objetivo de la investigación que ha iniciado Idonial. Y es que esa sustancia tiene unas características que la convierten en una materia prima idónea para fabricar plástico. La intención del equipo de Idonial que lidera el químico Ramón Bernardo de la Rúa es cerrar un círculo virtuoso: a partir de desechos orgánicos –que para muchas industrias y sectores económicos constituyen un serio problema a la hora de librarse de ellos–, producir una materia prima sin generar contaminación alguna y válida para fabricar plásticos biodegradables y, por tanto, “amigo” de la Naturaleza.

“La solución futura al problema mundial del plástico seguramente va a ser un mix de todo: mejoras en la gestión del reciclaje, uso más eficaz de lo plásticos convencionales e irrupción en nuestras vidas de los nuevos bioplásticos”

Ramón Bernardo de la Rúa - Químico de Idonial, responsable de la investigación en el área de materiales plásticos

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A semejanza de lo que ya hace con el acero, para el desarrollo de un bioplástico llamado a revolucionar el sector de los polímeros Idonial ha decidido montar una planta piloto capaz de reproducir a escala todo lo que será el proceso industrial de producción del PHA. No existe otro ingenio de ese tipo en España y en Europa solo hay uno similar en Bélgica. Una vez más, la I+D avilesina quiere estar en vanguardia. Una de las ventajas de trabajar con una planta piloto a pequeña escala industrial, entre otras, es que los resultados que se obtengan serán extrapolables de forma inmediata a cualquier industria interesada en explotar el potencial de los hallazgos que se realicen.

Al margen del “Proyecto PHA”, los científicos de Idonial trabajan en otras áreas relacionadas también con los materiales plásticos. Así, analizan cómo adelgazar (sin que pierdan sus propiedades) los grosores de los plásticos fabricados a partir de hidrocarburos para, al menos, reducir el volumen de residuos. En el campo del reciclaje, Idonial investiga soluciones para que éste sea más eficaz: muchos plásticos no pueden ser reutilizados porque están “contaminados” por otros agentes: tierra en el caso de los plásticos agrícolas o café, las cápsulas de las cafeteras exprés, por ejemplo. “La solución futura al problema mundial del plástico seguramente va a ser un mix de todo: mejoras en la gestión del reciclaje, uso más eficaz de lo plásticos convencionales e irrupción en nuestras vidas de los nuevos bioplásticos”, opina Ramón Bernardo.

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