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El Puerto revisa su plan de maniobras para que puedan entrar barcos aún más grandes

Las empresas que exportan piezas de eólica marina necesitan operar con navíos de gran tamaño y capacidad de carga para ser competitivas

El buque "Rolldock Sky", con una carga de Idesa, en el puerto de Avilés en 2017. Ricardo Solís

El fuerte incremento de la demanda de buques de cargas especiales (“Heavy Load Carriers”) por parte de las empresas que exportan por los muelles avilesinos grandes piezas y equipos ha llevado a la Autoridad Portuaria a contratar un estudio integral de maniobrabilidad para este tipo de navíos. Se trata de determinar si el Puerto puede admitir con carácter general la entrada de estos grandes buques y, en consecuencia, adaptar la normativa de seguridad para su entrada en la ría. La mesa de contratación ha propuesto adjudicar el “Estudio integral de maniobrabilidad para buques de cargas especiales” a Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima en 30.000 euros (sin impuestos) y darle un mes de plazo para presentarlo.

El Puerto de Avilés tiene aprobadas unas dimensiones máximas de buques para la entrada a los muelles, independientemente del tipo de buque y sistema de propulsión. Conforme a estas dimensiones, se opera cumpliendo criterios de eficiencia y seguridad. Cada vez es mayor tanto la demanda de buques de cargas especiales como de aumento de la capacidad de carga. Este tipo de barcos presenta unas características muy diferentes a las de los convencionales que acceden ahora al puerto. Además, los “Heavy Load Carriers” disponen de medios de maniobras potentes y avanzadas, así como de sistemas de posicionamiento dinámico.

Es por todo esto que desde la Autoridad Portuaria ven necesario “revaluar las dimensiones máximas de los buques que pueden acceder al puerto, considerando los avances técnicos y materiales existentes, la situación actual de la infraestructura portuaria y las actualizaciones pertinentes”. Y para ello han externalizado estos trabajos, que conllevan ingeniería, simulación y modelación.

La adjudicataria tendrá que elaborar un informe técnico que incluya tanto textos explicativos como planos y gráficos de tracking de cada una de las maniobras posibles. El contrato se ha tramitado por la vía de urgencia dada la “necesidad de conocer a la mayor brevedad la posibilidad de que puedan operar en el puerto buques del tipo ‘Heavy Lift’, con mangas superiores a las ahora aprobadas en la normativa para la entrada y salida de buques”.

La urgencia está relacionada, en concreto, con una reciente consulta de clientes del puerto especializados en proyectos de eólica marina (off shore), con proyectos potenciales a corto plazo, que requerirán de este tipo de buques con una mayor capacidad de carga para poder ofertar precios más competitivos frente a otros fabricantes.

Medidores ambientales

La Autoridad Portuaria tiene entre manos la instalación de dos nuevos sensores portátiles de detección de micropartículas (PM10) y de intensidad y dirección del viento con financiación procedente del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. El organismo dispone de una red de calidad de aire en la zona portuaria que mantiene y gestiona. Dicha red cuenta ahora, entre otros artilugios, con cuatro equipos de medición de partículas y cuatro sensores de viento. La avería de uno de ellos requiere la sustitución inmediata del equipo para seguir manteniendo la red completamente operativa, y en el ánimo del Puerto está también el aumento de la red existente. Es por esto que ha sacado a licitación un contrato (valorado en 20.000 euros) para incorporar dos medidores de partículas PM10 y otras dos sensores de viento.

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