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Un avilesino en la serie del otoño

Alejandro Arestegui es uno de los abogados de “Ana Tramel. El Juego”, la producción basada en una novela de Roberto Santiago que protagoniza Maribel Verdú

El actor Alejandro Arestegui, esta semana, en medio de la avenida de Portugal, en Avilés.

Hace un año, más o menos, el actor avilesino Alejandro Arestegui estaba en Pamplona, en la capital de Navarra. “Acababa de terminar la pandemia y volvía a trabajar”, cuenta ahora, al sol de una terraza del barrio del Carbayedo, en su ciudad, aunque hace años que vive en Madrid. Le habían contratado para ser el ayudante del malo de la serie del personaje que interpreta Joaquín Climent, en la serie “Ana Tramel. El Juego”, la producción estrella de este otoño de Televisión Española a la vista del nivel de promoción lanzado por el ente público

“La grabación se había retrasado precisamente por la pandemia”, cuenta Arestegui, que bebe su refresco y se ríe del clima “poco claro” de propia tierra: “Ayer, me moría de frío y hoy, mira”. Y señala al cielo, que está más claro de lo habitual. “La última sesión la tuve en Colmenar Viejo, al norte de Madrid. Fue en octubre”, hace memoria. Ahora, en unas semanas, la van a estrenar a bombo y platillo.

“El mío es un personaje corto, pero tuve muchas sesiones de grabación”, cuenta. Esto significa que Arestegui va a tener presencia en la producción que protagonizan Maribel Verdú y Natalia Verbeke, una historia basada en la novela “Ana”, la primera de adultos de Roberto Santiago, el mismo de “Futbolísimos”.

Arestegui explica que su trabajo de interpretación durante aquel primer verano pandémico fue de un respeto meticuloso a la normativa anticovid. La prueba para dar vida al letrado Francisco Arias fue antes de la pandemia. Cuando se cerró el mundo, los productores de la serie tuvieron que reorganizarlo todo. Y a eso se pusieron todas las personas vinculadas a las serie que dirigen Gracia Querejeta y Salvador García Ruiz: una abogada en horas bajas, un asesinato y su hermano acusado en los tribunales.

“En Colmenar Viejo, en el Ayuntamiento, fue donde dispusieron la sala del juicio”, cuenta el actor avilesino, de vacaciones en su tierra. “Todavía me sorprende cruzar el Negrón y encontrarme un diluvio”, apunta.

Y es que el avilesino se desenvuelve hace años en la villa y corte. Los focos empezaron a iluminar su carrera, de hecho, hace casi dos décadas. Fue con “El príncipe y la corista”, la comedia que giró por toda España y cuyo reparto encabezaron Emilio Gutiérrez Caba y María Adánez y que tomaba como base la película clásica de Marilyn Monroe y Laurence Olivier.

La última vez que subió al escenario fue al del Niemeyer. Estaba en “Tristana”, con Pere Ponce. Un poco antes, en “El zoo de cristal”, junto a Silvia Marsó.

Dice que lo de ver la tele teniendo dos niños... Los suyos, de cuatro años y de 18 meses. “Del ‘Espantatirubones’ lo sé todo. Y de las películas de Chaplin. La niña se quedó prendada de ‘Luces de la ciudad’”, destaca.

Arestegui vuelve en unos días a casa. Tiene en cartera la dirección de un proyecto para principios de año. Y, además, “La chica de los cigarros”, su primer corto como director (con David Alcázar) le está dando alegrías. La protagonista es Maggy Civantos. Arestegui se termina la cocacola, se fotografía y queda hasta la próxima.

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