La pujante industria avilesina especializada en la fabricación de piezas metálicas para ingenios eólicos y otras instalaciones energéticas tiene un talón de Aquiles que da frecuentes quebraderos de cabeza a los gestores del sector: la necesidad de grandes espacios de suelo para almacenar los productos acabados o en fases avanzadas de la producción, unos elementos que por lo general tienen grandes dimensiones que dificultan su estocaje.
La búsqueda de parcelas cercanas a la ría susceptibles de ocupación es una constante desde el mismo momento que surgió en Avilés el sector especializado en trabajos para las renovables, y el Puerto ha venido siendo un importante aliado de empresas como Windar Renovables, Idesa o Tadarsa, las más claras exponentes de la necesidad de grandes explanadas. En esa línea de colaboración se enmarca el último acuerdo del consejo de la Autoridad Portuaria: la autorización para que Tadarsa Logistic ocupe temporalmente una superficie de más de dos hectáreas en la margen derecha de la ría, en una zona que antes había ocupado la planta de tratamiento de escoria siderúrgica de Edersa.
El acuerdo del consejo portuario consiste en la concesión a Tadarsa Logistic de autorización administrativa para la ocupación temporal (por plazo de dos años) de una parcela de 23.354,30 metros cuadrados entre el monte Tuñés y Los Carballos. La finca pasó a ser propiedad del Puerto por la vía de la adquisición y próximamente podría ser ampliada con otra compra de suelo si prosperan las negociaciones que la Autoridad Portuaria mantiene en tal sentido.
Tadarsa Logistic (del Grupo Daniel Alonso) tiene previsto usar la parcela cedida temporalmente para prestar servicio comercial de entrega y recepción, depósito, remoción y traslado de mercancía. Así mismo, plantea el desarrollo de labores de almacenaje, fabricación y montaje industrial de componentes y elementos destinados a equipos y plataformas eólicas marinas (torres, jackets, piezas de transición...), todo antes de su embarque en el cercano muelle de Valliniello y su envío al destino donde hayan de ser montadas.
La cartera de pedidos de las empresas avilesinas especializadas en piezas para energías renovables, y muy especialmente el sector eólico, pasa por un buen momento según sus responsables, que prevén actividad continua durante al menos dos años. En paralelo a la carga de trabajo surgen necesidades logísticas tanto de almacenamiento como de remate de piezas a pie de muelle.
Ya en su el día el Puerto accedió a facilitar a estas empresas un gran espacio en el muelle de Valliniello, con el resultado de que se ha creado un polo de trabajo especializado en grandes piezas. Pero todo parece ser poco para el insaciable apetito de suelo de las empresas que proveen de piezas al sector eólico y a ese muelle le surge ahora una finca satélite que el puerto ya está acondicionando y dotando de accesos para que Tadarsa pueda llevar a cabo la pretendida ocupación a la mayor brevedad.
El balance de tráficos del año empeora en noviembre
La buena dinámica de tráficos del puerto de Avilés pinchó en el mes de noviembre, cerrado con una caída de actividad del 21,18 por ciento (317.615 toneladas frente a 402.961 del mismo periodo de 2020).
No obstante, ese bache se interpreta como circunstancial y en buena medida debido a que en noviembre del año pasado coincidieron las descargas de varios buques graneleros que sumaron muchas toneladas a la estadística mensual
. El “dato importante” a ojos de las autoridades portuarias es el porcentaje anual de tráficos acumulados, y ese es positivo: 12.36 por ciento. El Puerto de Avilés lleva movidas en lo que va de año 4.283.027 toneladas y de ese modo tiene a tiro cerrar el año con 4,7 o 4,8 millones de toneladas, en la línea de lo planificado.
