La Fundación Cousteau, nacida en Asturias, elige la Costa Brava para su sede científica

La entidad se desvincula de su raíz territorial y el secretario general, Rafael Lobeto, lamenta la desafección asturiana "por la cultura de la mar"

Recreación virtual del exterior de la pretendida sede científica de la Fundación Cousteau en L’Estartit.

Recreación virtual del exterior de la pretendida sede científica de la Fundación Cousteau en L’Estartit. / Francisco L. Jiménez

Francisco L. Jiménez

Francisco L. Jiménez

La Fundación Cousteau "Unión de los Océanos", guardiana del legado del investigador y biólogo marino Jacques Cousteau y de su hijo, el fotógrafo especializado en temas ambientales Philippe, tendrá su sede científica mundial en la Costa Brava, según ha sido dado a conocer en Cataluña en un acto multitudinario que congregó a más de 400 personas.

Los responsables de la Fundación constituida en Castrillón en 1999 con el impulso del difunto Agustín Santarúa han firmado un acuerdo en el municipio gerundense de Torroella de Montgrí con los de la Fundación Mascort, que cederá sin ánimo de lucro el espacio conocido como "Els Jocs", en el núcleo de L’Estartit, una población turística de 3.100 habitantes que es un referente europeo en materia de submarinismo.

La instalación, que supondrá una inversión de 4 millones de euros según los promotores, se ubicará por tanto en el parque natural del Montgrí, les Illes Medes i el Baix Ter, y contará con una superficie de unos 6.000 metros cuadrados para llevar a cabo diversos estudios y actividades. Lo que de momento no ha trascendido es cómo se obtendrá la financiación para costear la construcción de los edificios y dotarlos de los equipamientos previstos.

Preguntado por las razones de que este proyecto de la Fundación Costeau haya cuajado en la Costa Brava pudiendo haberse quedado en Asturias, la región "madre" de la entidad promotora, el secretario general de la institución, Rafael Lobeto Lobo, resaltó la "gran acogida" que tuvo la idea en Cataluña y los apoyos brindados para el desarrollo de la misma. Nada de eso, según Lobeto Lobo fue posible en el Principado. "Oviedo, Gijón y Avilés han sido municipios a los que hemos tratado de implicar en nuestros proyectos, desgraciadamente sin éxito", aseguró el responsable de la Fundación Costeau.

Autoridades locales e impulsores del proyecto unen sus manos como símbolo de colaboración. | «Diari de Girona»

Autoridades locales e impulsores del proyecto unen sus manos como símbolo de colaboración. | «Diari de Girona» / Francisco L. Jiménez

Lobeto Lobo se extendió en declaraciones a este diario para lamentar la "desafección" de Asturias por todo lo relacionado con la Fundación Costeau, su obra y su legado: "Asturias vive de espaldas al mar y su cultura y sensibilidad marinera son nulas, lo cual es una pena. Tenemos que cambiar esa mentalidad".

Con una sede establecida en Luanco (Gozón) –pese a que su origen entronca con Castrillón–, la Fundación Costeau no se cierra, según asegura Lobeto Lobo, a establecer lazos de hermanamiento y colaboración en el futuro entre la sede científica a construir en L’Estartit y entidades o municipios asturianos que muestren interés.

La nueve sede, que está previsto que se inaugure en dos años aunque uno antes, el 16 de julio de 2024, se abrirá una primera fase, servirá para impulsar, entre otras iniciativas, la selección y posterior reintroducción de especies marinas animales y vegetales en peligro de extinción. También se trabajará en el ámbito de la erradicación de ejemplares como la caulerpa, una alga invasora que ha provocado la desaparición de casi toda la poseidonia oceánica y ha alterado el orden biológico del Mediterráneo.

La sede científica de la Fundación Cousteau contará con dos zonas en forma de ameba con tanques de agua de entre 1.700 y 31.000 litros rodeados de fosos de entre tres y cuatro metros de profundidad para la reproducción de especies. A ello se sumarán depósitos de cuarentena, un espacio de cultivos y cerca de dos centenares de acuarios, además de un laboratorio de biología marina y otro de control de aguas para analizar los elementos contaminantes. También habrá un auditorio polivalente para exposiciones y conferencias, un centro documental y un restaurante temático.

Torroella de Montgrí será el escenario donde la Fundación Cousteau saque a la luz diversos proyectos, como la organización del Congreso Internacional de Pesca del Mediterráneo, programas de biología marina en centros educativos y actividades de la mano de instituciones educativas, como la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Barcelona.

Desde esta sede se impulsará el Instituto de Estudios del Mar-Philippe Cousteau, que impartirá cursos profesionales de marina mercante, hasta ahora inéditos en la provincia de Gerona, bajo la dirección de Jaime Rodrigo de Larrucea, abogado especializado en Seguridad Marítima.

El secretario general de la Fundación Cousteau, Rafael Lobeto, manifestó en su intervención en la presentación del proyecto que el objetivo es "convertir esta tierra en capital marítima de los pueblos de la mar". El alcalde Jordi Colomí (del partido progresista independiente Unitat i Progrés Municipal) se ha mostrado satisfecho por contar en Torroella de Montgrí con un proyecto de esta repercusión mundial que, "además de aportar una mejora en conocimiento e investigación, tendrá otros tipos de repercusión a corto y medio plazo, sobre todo en aspectos económicos y sociales".

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