Primo desata la euforia

Un doblete del jugador del Avilés coloca a los blanquiazules segundos a la espera de lo que ocurra esta jornada

Por la izquierda, Primo, Jorge, Iván Serrano y Fontán, tapado, celebran el primer gol del Avilés en Laredo. | Área 11

Por la izquierda, Primo, Jorge, Iván Serrano y Fontán, tapado, celebran el primer gol del Avilés en Laredo. | Área 11 / Área 11Área 11,

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El Real Avilés logró ayer una gran victoria en su visita en San Lorenzo al CD Laredo, gracias a un doblete materializado por Óscar Primo en la primera mitad del tiempo reglamentario. Supuso un enfrentamiento de distintas dinámicas y objetivos. Por parte del combinado local, supuso un duelo muy importante en su lucha por lograr la permanencia a la categoría y, por parte de los asturianos, ocupar una de las plazas que le den derecho a disputar la fase de ascenso a Primera RFEF. Los de Cañedo, a la espera de lo que ocurra en la jornada de hoy, son segundos.

El equipo de Emilio Cañedo logró la tercera victoria consecutiva y aprieta al Arenteiro, el líder en solitario del Grupo 1 de la Segunda RFEF. Tras el pitido inicial, el encuentro se puso de cara para el combinado asturiano en las primeras de cambio, mediante un gol tempranero de Óscar Primo, que salió, junto al resto de sus compañeros, muy enchufado al duelo. También gracias a la energía que desprendieron los 200 aficionados del Real Avilés, la marea blanquiazul que destacó en la previa y que arropó a sus jugadores en San Lorenzo, en tierras cántabras. Después de que los de Emilio Cañedo abrieran el marcador, siguieron las ocasiones y el peligro del combinado asturiano. Jorge Fernández avisó dos minutos después del gol con un disparo potente que estalló contra el larguero de Ángel Díez. El encuentro pasó por unos minutos en los que ambos conjuntos buscaron su tanto, pero, siguieron las buenas noticias y la tónica del Real Avilés. Volvió a aparecer Óscar Primo en el minuto 21 para poner el 0-2 en el luminoso en San Lorenzo, gol que provocó la euforia de los hinchas desplazados en tierras cántabras. El combinado local apretó, en busca de un gol que recortara las distancias. Sin embargo, el guardameta blanquiazul, David Armengol, protagonizó buenas acciones, desviando los disparos del Laredo. La primera mitad pudo finalizar con otro tanto para los de Emilio Cañedo, pero no obtuvieron fortuna. Isi Ros a punto estuvo de marcar tras una buena acción que no pudo concretar ante la meta rival.

Tras el receso, el potencial ofensivo del Real Avilés no varió y Alorda y Primo volvieron a tener en sus botas ampliar la renta en el luminoso. El guardameta local Ángel Díez estuvo atento ante las llegadas de los asturianos. Isi Ros volvió a tener otra oportunidad para cerrar definitivamente el encuentro, pero Díez se hizo grande bajo palos. En el tramo final del encuentro los cambios tuvieron protagonismo y el marcador en San Lorenzo quedó con el 0-2 inicial de la primera mitad. Una segunda parte, en la que el gran inicio de los de Emilio Cañedo le pasó factura a un Laredo que no dio respuesta de cara a portería. Un Laredo que llegó con un plus de moral por su triunfo ante el Real Valladolid Promesas y por la contundente victoria ante el Palencia Cristo Atlético en tierras palentinas, pero que deberá aprender de los errores cometidos ante el combinado blanquiazul, lanzado a por la fase de ascenso a Primera RFEF.

«Fue una victoria clara, generamos mucho»

Emilio Cañedo, técnico del Real Avilés, valoró positivamente la gran victoria de su equipo frente al Laredo en su visita al estadio de San Lorenzo. Sin embargo, y a pesar de las grandes ocasiones para rematar la faena antes de tiempo, su equipo no fue capaz de cerrar la victoria, que les «hubiese evitado ese sufrimiento» en los instantes finales del encuentro. «Fue una victoria clara. Sí que es verdad que generamos mucho y que pudimos haber matado el partido antes. Tuvimos sesenta, setenta minutos muy buenos. Sin embargo, a partir de los setenta minutos ya dejó de ser tan claro», empezó explicando Cañedo. «Sabíamos de dónde veníamos, el impulso en el que venía el Laredo y su peligro ofensivo en su campo, y creo que la clave hubiese sido matar el partido un poquito antes, tuvimos ocasiones claras para hacerlo durante esos setenta minutos y creo que nos hubiese evitado ese sufrimiento, un poco entre comillas, del final», añadió el técnico del Real Avilés, con el rostro serio pese a la victoria, por los pequeños detalles ofensivos que hicieron que el combinado visitante no lograse cerrar en la segunda mitad el marcador. Una situación que le «inquietaba mucho» a todos (cuerpo técnico y jugadores), todo ello teniendo «un buen juego» y «varias ocasiones durante todo el partido». Finalmente, pese a la presión de la afición local y la «inquietud» del Real Avilés en los últimos minutos, los de Emilio Cañedo sumaron los tres puntos.

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