Cambia apela al "espíritu estabilizador" de Adrián Barbón para hacer ver al PSOE de Avilés que debe pactar

Los partidos reunirán sus órganos ejecutivos la próxima semana, pendientes del posible baile de un edil socialista al grupo de la confluencia por errores detectados en la transmisión de datos

Francisco L. Jiménez

Francisco L. Jiménez

La noche electoral del 28M el candidato socialista a la presidencia del Principado y vencedor de los comicios, Adrián Barbón, prometió en sus primeras palabras tras el escrutinio de votos "estabilidad de gobierno" para Asturias, una región donde –prosiguió– "la izquierda resiste al viento [de la derecha] de frente". Lo dijo así: "La izquierda resiste". No dijo "el PSOE resiste". Y luego remarcó: "La izquierda ha logrado construir un muro infranqueable para impedir que Vox marque las políticas de Asturias en los próximos cuatro años".

Esas palabras no han caído en saco roto para la líder de Cambia, la confluencia avilesina de izquierdas (Podemos e IU). Sara Retuerto, al habla ayer con este diario, le lanzó un mensaje al PSOE de Avilés usando las propias palabras del secretario general de FSA: "La candidata socialista a la Alcaldía (Mariví Monteserín) ha de entender que la posición de su partido se ha debilitado tras el 28M y que, como el propio Barbón apunta, para dotar a los gobiernos de la deseable estabilidad hay que negociar con otras fuerzas progresistas".

Y para más detalle, Retuerto trajo a colación los 1.140 votos que la candidatura de Barbón obtuvo en Avilés y que, sin embargo, no tuvieron correspondencia en sufragios para el PSOE de Avilés. Caso inverso fue el de Cambia, que obtuvo aún perdiendo dos concejales (paso de cinco a tres), mejor resultado local que la suma de sus miembros en clave autonómica. Es decir, que a ojos de Retuerto las tendencias del PSOE y Cambia en Avilés, aún siendo ambas bajistas, van en sentido contrario y la que sube es la de la confluencia.

Las hipotéticas negociaciones del PSOE y Cambia para formar un gobierno progresista no se producirán, de todos modos, hasta la próxima semana. Y será así por varios motivos. El primero y más importante, porque el PP y Cambia Avilés han detectado posibles errores en la transmisión o transcripción de los resultados electorales en tres mesas de dos colegios electorales del concejo (Sabugo y Palacio Valdés). La confluencia presentó ayer mismo ante la Junta Electoral de Zona de Avilés un escrito de alegaciones en el que advierte de la posible anomalía e insta a su corrección.

Lo que está en juego son 89 votos presuntamente favorables a Cambia que habrían acabado siendo asignados en la vorágine de la noche electoral a Ciudadanos y a PUEDE (obsérvese la similitud del nombre de esta candidatura y el de Podemos, uno de los partidos que conforman Cambia). Ese puñado de votos será muy relevante en el caso de que la revisión que ha de hacer la Junta Electoral de Zona confirme la sospecha de Cambia de que se han cometido errores de transcripción o transmisión de datos a la Delegación del Gobierno. Tan relevante como que suponen el baile de un edil, el que perdería el PSOE (pasando de diez a nueve) para que lo gane Cambia (pasando de tres a cuatro). Y claro, tanto los dirigentes de la confluencia como los del PSOE admiten que no es lo mismo negociar con un peso específico u otro. Lo que no cambiará en ningún caso es que la suma de votos de las izquierdas (13) supera al de las fuerzas de derechas, el PP y Vox (12).

A la espera del veredicto de la Junta Electoral de Zona, las reuniones de los aparatos de los partidos que deben tomar cuenta del resultado electoral, reflexionar sobre los mismos y definir las estrategias quedan emplazadas sin excepción para la semana que viene, al menos en el caso de las fuerzas de izquierdas llamadas a entenderse para formar o hacer posible el próximo gobierno local.

Sara Retuerto explica que, en el caso de Cambia, han de reunirse por separado las ejecutivas de Podemos e IU, más la propia comisión que vela por la marcha de la confluencia. El secretario general del PSOE de Avilés, Luis Ramón Fernández Huerga, maneja el mismo plazo y anticipa que sobre el escenario de pacto "hay que oír, por este orden, a la Junta Electoral de Zona, al partido y a la Alcaldesa. Y llegado el caso, cualquier acuerdo sobre pactos habrá de ratificarlo la asamblea... Pero eso es mucho adelantar acontecimientos".

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La agenda de la candidata del Partido Popular (PP) a la Alcaldía de Avilés, Esther Llamazares, se comienza a llenar con anotaciones de reuniones y misiones a desarrollar durante un mandato en el que los votos de los avilesinos la han convertido en el principal referente de la oposición. A corto plazo, esta misma tarde, Llamazares departirá con los ocho concejales que, además de ella misma, representarán al PP en la futura Corporación municipal. «Es una primera toma de contacto en la que analizaremos más serenamente los resultados obtenidos», explicó la «número uno» de los populares.

Para los primeros días de la semana que viene, lo que tocará en el seno del PP es reunión de su junta local, el máximo órgano decisorio del partido en Avilés. Llamazares anticipa un mandato durante el que el PP trabajará «para hacer oposición al bloque de izquierdas» mientras se fortalecen las costuras de un partido que vuelve por sus fueros (9 concejales) tras haber tocado fondo en 2019 (5 concejales).

Esther Llamazares apela a la unidad para evitar la atomización futura del voto de centro-derecha

A Esther Llamazares le escuecen los más 1.700 votos que sumaron «para nada» Ciudadanos, Foro y Avilés en Marcha, una masa de sufragios que de haber revertido en beneficio del PP hubieran dado la victoria y la Alcaldía a la líder popular. «El PP es la única alternativa al PSOE en Avilés y por eso trabajaremos desde ya mismo en sumar y fomentar la unidad para evitar que se repita la atomización del voto de centro-derecha en los próximos comicios».

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