Rafael Cofiño, número uno de Sumar Asturies, se ha reunido con trabajadores asturianos para comentar la crítica situación de la industria en la región

Los trabajadores representantes de las diecinueve empresas reunidas han estado de acuerdo en que la situación "está realmente precarizada, y no solo en el sector industrial, sino en todos"

Rafa Cofiño reunido con representantes de trabajadores de empresas asturianas en la explanada del Centro Niemeyer.

Rafa Cofiño reunido con representantes de trabajadores de empresas asturianas en la explanada del Centro Niemeyer. / ANGEL GONZALEZ

Sara Martínez

Esta mañana se han reunido representantes de diecinueve empresas asturianas, que forman parte del sector industrial de la región, con Rafael Cofiño, el número uno de las listas de Sumar en Asturias. La reunión ha durado más de una hora en la que los trabajadores de diferentes empresas han podido expresar sus quejas y opinones acerca de la situación actual de la industria en Asturias que, tal y como aseguraban desde CAPSA, empresa del sector lácteo, "está realmente precarizada, y no solo en el sector industrial, sino en todos".

Las empresas que tuvieron representación en la reunión fueron Grupo Navec, Santa Bárbara sistemas, TK, Esmena, Astilleros Goldán, Galvanizados Avilés, Daorje, Duro Felguera, Arcelor, Sant-Gobain, Windar Renovables, Tadarsa Eólica, Hunosa, Mantequerias Arias, CAPSA Food, Química del Nalón, MRT, Asturiana de Zinc y Lednor. Sindicalistas de CCOO de cada una de ellas acudieron a reunirse con Sumar, que había pedido realizar el encuentro. Los trabajadores fueron exponiendo, uno a uno, sus problemáticas dentro del sector, en relación con sus situaciones más personales que, finalmente, terminaron relacionándose unas con otras.

La situación de la industria en Asturias no pasa por un buen momento y sus trabajadores se ven constantemente amenzados o con miedo a perder el empleo por culpa de unas leyes que están aprobadas, pero no se cumplen. En la reunión se criticó la reforma laboral que impulsó Yolanda Díaz, ahora candidata a la presidencia del Gobierno por Sumar, como ministra de Trabajo y Economía Social, diciendo que las intenciones podían ser buenas, pero que faltaba aplicar verdaderamente lo propuesto y aprobado por las nuevas leyes. “De nada vale tener una ley muy desarrollada en determinados ámbitos si, después, no va a cumplirse", criticaban los trabajadores.

Los representantes de cada empresa allí reunida estuvieron de acuerdo en los puntos que deberían mejorarse. Por una parte, se criticó mucho la labor de los organismos de inspección, que tal y como aseguraron los trabajadores del grupo Windar, "no solucionan nuestros problemas". Argumentaban que Inspección no funciona como debería, que "pones una denuncia y si te contestan, igual tardan un año", afirmaron desde Daorje. Además, se quejaban de la falta de relevo generacional, de unas jornadas laborales "vergonzosas" y del tipo de contrato fijo-discontinuo, que se potenció mucho con la última reforma laboral pero que, tal y como apuntaba una trabajadora de Daorje, "se hace un uso fraudulento de este tipo de contrato". Desde la misma empresa quisieron hacer incapié también sobre el hecho de la existencia de una brecha de género en los trabajos de la industria. "Tenemos una legislación muy potente con el tema de planes de igualdad, pero la mayoría de las empresas la incumplen sistemáticamente", se quejaba la trabajadora, única mujer en la reunión.

La legislación laboral relacionada con los contratos, mejorar la situación de personas desplazadas, que cada vez van teniendo peores condiciones de vida a raíz de la precarización de sus contratos, la regularización del trabajo a nivel estatal, mejorar la situación de los trabajadores en empresas subcontratadas y, en definitiva, revisar la legislación vigente para adecuarla lo máximo prosible a las problemáticas reales y hacer que se cumpla, han sido otras de las reivindicaciones que se han hecho en la reunión.

Rafael Cofiño, por su parte, ha asegurado que "si las empresas no cumplen la legislación, hay que revisarla", apoyando el discurso de los trabajadores. Además, ha comentado que "el plan global de Asturias en relación con Avilés es que las industrias tendrán que evolucionar, mantenimiento de pleno el empleo, sin dejar a nadie en la calle por ninguna transición".