Veintiocho años cada vez más saludables

La Cofradía del Colesterol admite a cuatro nuevos miembros en una fiesta que amenizó el coro del colectivo y hasta un DJ

Abelardo González, María José Llordéns, Beatriz Mato y Lucas Vallina, minutos antes de recibir los atributos como nuevos cofrades del Colesterol Bueno, en el restaurante San Fernando. | Ricardo Solís

Abelardo González, María José Llordéns, Beatriz Mato y Lucas Vallina, minutos antes de recibir los atributos como nuevos cofrades del Colesterol Bueno, en el restaurante San Fernando. | Ricardo Solís / S. F.

S. F.

Los cofrades del Colesterol Bueno son 127, los últimos cuatro de esta lista se incorporaron ayer a mediodía durante la celebración del vigésimo octavo capítulo de la hermandad saludable que preside Sabino González. Celebraron esta ceremonia en el restaurante San Fernando y allí los novicios Abelardo González, María José Llordéns, Beatriz Mato y Lucas Vallina recibieron los atributos con que a partir de ayer se pueden sentir miembros de pleno derecho de una asociación gastronómica dedicada a expandir los hábitos saludables entre sus miembros, pero también entre los escolares de la comarca.

La ceremonia la dirigió Gabriel Fernández, que fue interrogando a cada uno de los cuatro nuevos miembros sobre sus motivos para sumarse a la orden. "Somos muy antiguos", reconoció el cofrade mayor, Sabino González, bajo su capa roja, luciendo medallón y un montón de insignias. Abelardo González explicó que se ha hecho cofrade en agradecimiento con el colectivo que este pasado otoño le entregó el Mandil correspondiente para distinguirle por haber mantenido durante medio siglo la presidencia de la agrupación de danza tradicional "Sabugo ¡Tente firme!" María José Llordéns, por su lado, confesó que el motivo de su puesta de largo fue "una conferencia en el 40 Nudos": "Yo quería estar aquí con vosotros".

La ceremonia, sencilla, concluyó con la entrega a cada uno de los nuevos miembros de pleno derecho de una bolsa con longaniza de Vallina y otra de queso de La Peral. "Dos empresas de alimentación que colaboran con nosotros y que ya han cumplido más de cien años", dijo Fernández, el presentador de la ceremonia. En este punto, mencionó el último libro de Román Antonio Álvarez, cofrade, a la sazón: la historia de la quesería de La Peral.

Hubo aplausos y tras ellos, el coro de la cofradía, bajo la dirección de Juan Madera, puso las primeras notas musicales del capítulo vigésimo octavo. Las últimas –cuando llegó el baile– las puso DJ Kike.

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