Avilés bebe agua de cuatro sabores

Como otras grandes localidades asturianas, Avilés está enganchada a la red del Consorcio de Aguas de Asturias (Cadasa), el principal garante del suministro de agua potable en el Principado. Pero ese "grifo" que se abastece de agua de los pantanos de Tanes y Rioseco no es el que más se abre, pues la principal fuente de la que bebe Avilés es el canal que trae agua del río Narcea. También se capta agua del río Magdalena (existe un bombeo con capacidad de impulsión máxima de 450 litros por segundo a 80 metros) y de los manantiales de La Fervencia, usados desde tiempos inmemoriales para saciar la sed de los avilesinos y tenidos por proveedores de un agua de gran calidad y pureza. Así es que, si bien todo es agua no toda proviene de la misma fuente.

Sector La Lleda, la aorta que abastece al 60% de los hogares

El sector de la red de abastecimiento de agua a Avilés conocido como La Lleda es el mayor sector de los cuatro existentes, tanto por su tamaño –abarca el 60 por ciento de los hogares e industrias del concejo– como por la cantidad de m³ que distribuye. Su agua tiene dos orígenes: el río Magdalena y el canal del Narcea. Suministra alrededor de 14.000 m³ de agua al día al casco urbano y una parte de la zona rural. Cuenta con cinco depósitos (Lleda I, Lleda II, Llaranes, Tetuán y Piedramenuda) que pueden albergar hasta 48.000 m³ de agua. Este es el sector, en el área del Quirinal y Las Meanas, donde se detectó agua con olor y sabor a hidrocarburo.

Los grifos de La Luz y Villalegre manan agua de Sobrescobio

El barrio de La Luz y una parte del cercano Villalegre se abastecen únicamente del agua tratada en la estación de tratamiento de agua potable (ETAP) de Rioseco (Sobrescobio) y transportada por Cadasa hasta la toma de Llanaces (Siero). El volumen de agua distribuido por este sistema hídrico se sitúa alrededor de los 1.600 m³ diarios. El agua se suministra a la red a través de un único depósito semienterrado de dos vasos con capacidad de 15.000 m³, lo que supone que existe una reserva de agua para más una semana. Si bien casi cualquier casa de Avilés podría ser abastecida con el agua del consorcio regional de aguas, las únicas que dependen enteramente de ella son las de este sistema.

Miranda y San Cristóbal tienen hasta tres bazas de suministro

Si hay dos zonas de Avilés en las que es improbable que se queden algún día sin agua son Miranda y San Cristóbal, las que constituyen el llamado «tercer sector» de la red de abastecimiento municipal. Ocurre que son las que más posibilidades de suministro tienen ya que puede recibir agua procedente de los sectores La Lleda y La Fervencia y también a través de la toma de la localidad de Villa que gestiona Cadasa. La red de abastecimiento es en su mayor parte rural y bastante extensa en cuanto a longitud. Distribuye al día alrededor de 1.600 m³ de agua para dar servicio a casi 3.000 personas. Dispone de un depósito propio de almacenamiento y regulación de agua potable.

El agua más pura alimenta las cañerías de La Carriona

La captación que tiene como origen los manantiales de La Fervencia abastece a zonas del municipio avilesino o colindantes como La Ceba, La Carriona y La Cruz de Illas. La calidad de su agua es excepcional por lo que para su distribución únicamente es necesario el tratamiento con hipoclorito sódico, según asegura en su página web Aguas de Avilés. A través de este sector se suministra un caudal aproximado de 700 m³ diarios. Dispone de un depósito enterrado situado en La Carriona que permite almacenar el agua sobrante, hasta alcanzar los 400 m³. El bombeo situado junto al depósito permite, en caso de necesidad, llevar agua hasta el sector de Villa.

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