Avilés intensifica el cuidado de su arbolado: monitorización y menos tratamientos químicos

Más árboles y con mejores cuidados. Ese es el resumen del Plan Director para los espacios arbolados de Avilés que está desarrollando el Ayuntamiento, el cual tiene como objetivo organizar la gestión de la masa arbórea de la ciudad. Para ello, en las próximas semanas se finalizará con el inventario de los 10.000 árboles de la ciudad, que formarán parte de un programa en el que se recogerá toda la información relativa a cada uno de los ejemplares. El proyecto, tal y como explicó el concejal de Servicios Urbanos y Medio Ambiente, Pelayo García, forma parte de los requisitos que exigía el gobierno municipal de cara al nuevo contrato de mantenimiento de las zonas verdes, a cargo del Grupo Eulen.

Este Plan Director municipal contará con un sistema GIS (sistema de información geográfica), en el que se recogen los 10.000 ejemplares de árboles que existen tanto en parques como en zonas verdes municipales -quedan excluidas las masas forestales particulares y públicas-. Con él, los técnicos del Servicio de Parques y Jardines podrán llevar a cabo una monitorización del arbolado, en el que cada especie cuenta con simbología propia y cuenta con información de cada ejemplar -altura, estructura, edad...-, donde se recogen las diferentes intervenciones a las que se le haya sometido -tala o tratamientos, por ejemplo- así como su estado actual -óptimo o de riesgo-.

Con este sistema, se podrá realizar un seguimiento exhaustivo del estado de salud de la masa arbórea de Avilés, donde además se podrá enviar órdenes de trabajo para intervenir en los ejemplares o en el mobiliario, pues también recoge los diferentes bancos o jardineras que hay en las calles y parques. "Quedará registrada toda actuación en los árboles y servirá para analizar la evolución en tiempo real", detalló Cristina Tezanos, responsable de la sección de parques de Avilés.

Una vez finalizado el inventario de los árboles, que según explicó el concejal será la próxima semana, a finales de mes, un arbolista llevará a cabo un trabajo de campo en el que tomará la información documentada para "emitir un diagnóstico" en base al cual el Ayuntamiento y el Servicio de Parques y Jardines definirán el Plan Director.

Dicho plan, explicó el concejal, pretende cumplir la idea del "3-30-300", en la que cada ciudadano, desde su ventana, pueda ver 3 árboles; que la ciudad cuente con un 30 por ciento de masa arbolada y que el vecindario cuente con zonas verdes a menos de 300 metros de su vivienda. Para ello, además se pretende poner fin al plantado aleatorio de especies que derivan en un crecimiento "de libre albedrío" y que afecta tanto a otras especies como a la ciudadanía. En ese sentido, Pelayo García explicó que se aportará un orden tanto en la ubicación como en la elección de los árboles "para que se combinen unas especies con otras como si fuesen un entorno natural".

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