Tres, dos, uno... ¡a comer!: más de 20.000 personas toman las calles de Avilés en el gran banquete del Bollo

El parque de Ferrera ha abierto a las 11.00 con control de seguridad en el acceso y El Muelle y Pedro Menéndez se estrenan en el gran comedor urbano

Un gentío en la calle San Francisco este mediodía.

Un gentío en la calle San Francisco este mediodía.

Los avilesinos y cientos de visitantes llegados de toda Asturias ya toman las calles del casco histórico con el propósito de comer y divertirse en la multitudinaria Comida en la Calle del Lunes de Pascua. Salen de su casa cargados con tortillas, empanadas y filetes rusos, entre otra viandas, para compartir mesa con sus convecinos en las calles del casco histórico de la ciudad. No faltan la sidra y, por supuesto, las ganas de fiesta. El día soleado elimina de la ecuación la incógnita de la lluvia. Todo apunta a una Comida en la Calle memorable.

Hay reservadas 15.000 plazas en un total de 29 calles y plazas de la villa, que este año estrena dos nuevos emplazamientos: el parque del Muelle y la plaza de Pedro Menéndez, recientemente renovados. La Comida en la Calle cuenta además conanimación de fanfarrias y charangas y actuaciones musicales de pequeño formato en la plaza de Carlos Lobo, la plaza de Hermanos Orbón, la plaza del Carbayo y, como novedad, el parque del Muelle y Rivero. Para celebrar esta fiesta, la organización ha colocado 3.750 caballetes y 1.250 tableros, que alcanzan una longitud de casi cinco kilómetros.

VÍDEO: animación previa a la Comida en la Calle del Lunes de Pascua en Avilés

Al margen del casco histórico de la ciudad, los avilesinos suelen utilizar otros emplazamientos para disfrutar de la Comida en la Calle. Uno de los principales es el parque Ferrera. La Policía Local ha abierto el acceso al "pulmón verde" de Avilés a las 11.00 horas. Solo están habilitadas las entradas de la calle Rivero, Galiana y El Marqués, donde se ubica el puesto de mando policial, por donde tiene previsto pasar el presidente asturiano, Adrián Barbón, uno más que se ha apuntado a vivir la jornada festiva.

Cada una de las tres puertas de acceso al gran pulmón verde de Avilés está custodiada por dos agentes de Policía Local de Avilés y dos vigilantes de seguridad privada que impedirán el acceso al parque con envases de vidrio. Asimismo, se controla el consumo de alcohol en el recinto por parte de menores.

El parque de Ferrera dispone de once contenedores de 800 litros situados en las puertas de entrada del parque; además de otros 34, de 330 litros de capacidad, en el interior del recinto, instalados con el objetivo de favorecer la recogida de residuos. El parque quedará cerrado al público sobre las 18.00 horas. Pero la fiesta seguirá en las calles y plazas del casco histórico avilesino.