Saint-Gobain confía en "minimizar al máximo" el impacto de los despidos

La plantilla quiere visibilizar en sus primeras concentraciones que el ERE en Sekurit es un fracaso más de la política industrial en Asturias

Una movilización anterior a las puertas de las instalaciones de Saint-Gobain. | M. Villamuza

Una movilización anterior a las puertas de las instalaciones de Saint-Gobain. | M. Villamuza / S. F. / C. J.

S. F. / C. J.

El "shock" del anuncio del cierre de la división de parabrisas de Saint-Gobain Cristalería en Avilés hasta ahora se ha estado viviendo como un drama "de muros para dentro". Esto es lo que quieren cambiar muchos de los trabajadores de la planta de La Maruca de la multinacional francesa. Trescientas personas –entre los trabajadores directos y los de la subcontratas– tienen un pie en la calle y ese drama que está a la vuelta de la esquina –en medios sindicales se habla de que el cierre será efectivo a comienzos de este mes de junio– consideran que tiene que ser conocido "por toda la comarca de Avilés". El primer paso que la plantilla quiere dar son concentraciones en la portería diarias, como sucedió durante la huelga del mes de junio de 2022.

Concentraciones

Estas concentraciones tienen como planteamiento primero explicar a vecinos, trabajadores, políticos locales que el cese de la actividad productiva en las instalaciones de Saint-Gobain es más un fracaso general que particular, es decir, que no es sólo se trata de una colección de despidos y ya está, que es más bien una muesca más en una política industrial sin mirada al territorio, como sucedió con el anuncio de venta de Alcoa primero al Parter y después al investigado por la Audiencia Nacional Víctor Rubén Domenech (sólo cinco años después de una crisis llegó el alivio de la mano de un proyecto de futuro: el de Windar).

Desde la empresa, si bien esperan continuar a lo largo de la próxima semana con los encuentros informales iniciados estos días, fuera del plazo de consultas para evitar estar constreñidos a unos tiempos más ajustados –los que marca la regulación laboral son 30 días–, la prioridad en este momento en "minimizar el impacto" en el mepleo "al máximo" en la regulación planteada por el cese total de actividad en la división de Sekurit, que cuenta con 160 empleados.

Soluciones

Entre las soluciones que han comenzando a escucharse en las primeras conversaciones entre trabajadores y dirección de la empresa se encuentra la posibilidad de recolocación de una parte del personal en el propio grupo Saint-Gobain, las prejubilaciones en tros casosoo la búsqueda de una compensación con las mejores garantías para que la salida no sea traumática en el caso de los trabajadores que no se encuentren en las dos circunstancias anteriores.

Por el momento, las conversaciones se circunscriben al carácter informativo de la decisión de la empresa, para abundar en próximos días en la causas de la regulación de empleo planteada.

Entre tanto y mientras las concentraciones se llevan a cabo, los representantes sindicales tienen previsto reunirse con la dirección de manera informal para explicar un informe de casi doscientas páginas en el que se justifica la caída de la producción en el departamento de parabrisas y, consecuentemente, la caída de la cifra de negocio.

Las cifras de la fábrica

Es decir, que los números cantan: que no se venden coches y no se hacen vehículos nuevos, que el mercado de segunda mano tampoco cubre la necesidad de una fábrica del nivel de la avilesina y que, por tanto, la solución sólo puede ser el cierre, que es lo que se planteó el lunes en la reunión trimestral de Sekurit en Avilés.

En 2002 el anuncio de una expediente de regulación que afectaba a 42 trabajadores de Saint-Gobain en Avilés motivó varias jornadas de movilizaciones con una marcha desde la fábrica hasta la plaza de España que, finalmente, desembocó en la retirada de la medida anunciada por la empresa. Si bien buena parte de las fuentes consultadas coinciden en señalar que eran conocedoras de las circunstancias del mercado, la realidad es que el anuncio ha sido un mazazo para la industria de la comarca.

Suscríbete para seguir leyendo