feria de antigüedades coleccionismo y Vintage

Avilés, un desván con joyas sin fecha de caducidad

El Palacio de Exposiciones de La Magdalena acoge desde mañana, viernes 24, y hasta el domingo 26, la XI Feria de Antigüedades, Coleccionismo y Vintage, con 54 expositores

Un stand de la pasada edición. |  MARA VILLAMUZA

Un stand de la pasada edición. | MARA VILLAMUZA

Muebles, libros, joyas, discos, ropa, artículos de decoración, cámaras de fotos antiguas, calzado, espejos, papelería, utensilios de cocina o de trabajo, porcelanas, perfumes y un sinfín de objetos diversos de estilos retro y vintage en su mayoría. Todo esto, y mucho más, es lo que puede encontrarse en la XI Edición de la Feria de Antigüedades, Coleccionismo y Vintage, que mañana arranca en el palacio de exposiciones de La Magdalena de Avilés.

Organizada, un año más, por Nou Grup Firal, finalizará el domingo 26 de mayo y, como viene siendo habitual, la cita será una auténtica caja de sorpresas y supondrá un fascinante viaje al pasado en el que anticuarios, coleccionistas y expertos guiarán al visitante por otros países, otras épocas y otras sensaciones. Los que acudan al recinto tendrán a su disposición miles de objetos antiguos repartidos en 54 expositores de diferentes puntos de Asturias y de otras comunidades españolas, así como de países vecinos, como Inglaterra y Francia; y de otros algo más lejanos como Senegal . El horario para la jornada inaugural de mañana, viernes 24, es de 17.00 a 21.00 horas y, tanto el sábado como el domingo la feria tendrá horario de 11.00 a 21.00 horas. En esta exposición y venta de piezas de antaño pueden encontrarse productos tan dispares como prendas de ropa y complementos de otras épocas, espejos, postales, discos, juguetes o sofás, por poner algunos ejemplos. Esta diversidad de artículos atrae año tras año a decoradores, coleccionistas, profesionales, aficionados y amantes de las antigüedades en busca de una pieza determinada o de alguna agradable sorpresa. Todo tendrá unos precios muy competitivos y bastante más bajos, en ocasiones, que el auténtico precio de mercado. Esta feria se ha convertido en una gran oportunidad para encontrar aquellas piezas deseadas o hacer contactos con proveedores. Además, también es un momento ideal para pedir consejo a profesionales sobre alguna pieza que se tenga en casa y quiera deshacerse de ella. Se puede acudir a la feria con una fotografía de estos artículos y allí negociar con los diferentes expositores, la mayoría de ellos comerciantes.

La organización confía en que en esta edición se reúna, como en las anteriores, a un buen número de visitantes. El precio de la entrada es de 4 euros, pero solo será necesario pagar una vez. Es decir, una misma entrada servirá para los tres días. Una oportunidad de oro para los más nostálgicos y para aquellos que piensan que "cualquier tiempo pasado fue mejor" y que los años dan valor a las cosas.