Crítica / Teatro

Un personaje en busca de su autor

Clara Sanchis, transformada en Juan José Millás, encandila en la sala pequeña del Niemeyer

Saúl Fernández

Saúl Fernández

"Bien sabe usted que la vida está llena de infinitos absurdos que, ni siquiera necesitan aparecer descubiertamente verosímiles, porque son verdaderos". Esto es lo que le dice El Padre al Director de Escena de "Seis personajes en busca de autor", el clasicazo de ser, de creer ser y de imaginar ser. Los críticos llamaron a esto "metaliteratura" y porque no tenemos espacio aquí para discutir un poco más lo que oculta tal aserto vamos a aceptar el término.

Luigi Pirandello, que es autor de esa frase y de otras parecidas, estrenó todo esto hace casi un siglo, en la época (poco más o menos cuando Kafka había terminado "El proceso") que vino después de matarse el mundo en la Gran Guerra (aún no era la Primera porque la Segunda no había empezado). A esta tradición de los "infinitos absurdos" es a la que se suma Juan José Millás con "Miércoles que parecen jueves", un monólogo tremendo sobre la necesidad de las respuestas que expliquen la razón del tiempo en el mundo que programaron antes de anoche en la sala pequeña, recién remozada, del Niemeyer. En el club de toda la vida.

Unamuno fue por la misma línea. En el final de "Niebla" se lee: "Hacer un hombre mortal y carnal, de carne y hueso, que respire aire, es cosa fácil, muy fácil, demasiado fácil por desgracia... matar a un hombre mortal y carnal, de carne y hueso, que respire aire, es cosa fácil, muy fácil, demasiado fácil por desgracia... pero ¿resucitarlo?, ¡resucitarlo es imposible!"

Y hasta Cervantes. Que en un momento dado tiene que detener la acción del vizcaíno porque no se le alcanza la imaginación a continuar con la pelea a gorrazos y tiene que encontrar más fuentes.

Todo esto va de constatar que las dudas sobre la realidad son cosa tradicional. Y "Miércoles que parecen jueves" se suma a esta movida. Una tía secuestra un salón de actos de un instituto a punta de pistola y dice que, en realidad, no es la tía que vemos todos con nuestros ojos, que, en realidad, es Juan José Millás. Aunque "ser Juan José Millás" sea una mierda.

La tía es Clara Sanchis, que hace un trabajo sensacional en ese ser y no ser sobre la escena, en ese poner orden al desorden de la historia de Millás. Tiene un aire al que ella misma hizo "El mago", de Juan Mayorga, ese que se queja diciendo: "En esta casa hay demasiada realidad".

Clara Sanchis es hija de Magüi Mira. Y este dato es pertinente. Si Sanchis protagoniza ahora "Miércoles que parecen jueves". Mira hizo otro Millás. Pero hace 30 años. Se llamaba "Ella imagina". Imagínenese

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