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Farinatos de guardería

La carrera de obstáculos que se disputó en Los Pericones tuvo su apartado infantil con más de 120 niños, el doble que en Madrid

Subiendo por una cuerda. MARCOS LEÓN

La Farinato Race ha conseguido en apenas tres años ser una de las pruebas con mayor aceptación por parte de los deportistas nacionales que tienen en la carrera que se celebra en Gijón una de sus citas más importantes. Pero esta no es una prueba sólo para los adultos sino que la organización se ha preocupado ya desde el primer momento de implicar a los más pequeños para los que prepara una carrera especial, la Farinatito.

Rubén Morán, organizador de este circuito nacional, señala que "la intención con la que pusimos en marcha la prueba para los niños es la de consolidar este deporte" y ganar adeptos para el futuro. Además asegura que "con la Farinatito queremos trasmitir a los niños una serie de valores que van ligados a este tipo de competiciones como son los de esfuerzo, compañerismo o trabajo en equipo". Por ese motivo prácticamente en el mismo momento que nació la Farinato Race, se puso en marcha también la Farinatito para niños entre 4 y 12 años.

La acogida por parte de los niños gijoneses fue tal que la celebrada el pasado domingo batió el récord de inscritos, incluso más que Madrid como bien resalta Rubén Morán "en la última prueba en Madrid participaron alrededor de 60 niños y el domingo en Los Pericones fueron más del doble".

La organización dividió a los niños inscritos en tres grupos de edad, 4 a 6, 7 y 8, y 9 a 12. Los más pequeños afrontaron un circuito de 500 metros y los mayores de 700. Los obstáculos eran similares a los que afrontan los mayores solo que más pequeños. Tampoco está la zona de barro porque se encuentra muy alejada de donde se ubicó el circuito para los pequeños. Sin embargo los organizadores tienen la intención de hacer una pequeña zona con barro en el circuito infantil para la edición del próximo año. Muchos niños preguntaron porque no había barro así que probablemente el año que viene ya lo va a haber. Otro cambio que se prevé hacer es adelantar al sábado la celebración de la carrera infantil para que no quede diluida en medio de la de los mayores.

Los padres en un primer momento son reacios a que los niños participen en este tipo de carreras , así lo reconoce Rubén que cree que "ven las pruebas de los grandes y les parece algo muy duro para los niños pero luego ven lo que se hace para ellos y el interés de los propios niños y no ponen problemas". Esa es una de las razones por las que en Gijón se registró una mayor inscripción presencial momentos antes de la prueba que previamente a través de internet.

Para popularizar más las carreras de obstáculos entre los escolares los organizadores de la Farinato Race están trabajando con algún club para que las incluyan en su programa. Además y en colaboración con Castilla y León también se está trabajando para que en los colegios se pueda ofertar este tipo de pruebas durante un trimestre.

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