Oviedo,

Alejandro ÁLVAREZ

El consejero de Infraestructuras, Francisco González Buendía, analizó ayer en la Junta la paralización de la obra del Corredor del Aller en el tramo comprendido entre Corigos y Cabañaquinta. El responsable regional señaló que en estos momentos «lo importante no son los plazos para retomar las labores, sino ser respetuosos con la tramitación y con la propia infraestructura».

El desarrollo de la última fase del Corredor del Aller está paralizado a la espera de que se desarrolle un nuevo informe medioambiental que tenga en cuenta las modificaciones que se han introducido a última hora en el trazado. González Buendía señaló que actualmente «se están dando los pasos oportunos para lograr la disponibilidad de los terrenos y dar respuesta a la demandas de Confederación Hidrográfica del Norte». Añadió que «hemos sido muy rigurosos con todos los trámites».

El consejero de Infraestructuras, tras responder a varias preguntas del PP, recordó al principal partido de la oposición que «el Corredor proyectado en 1998 por el PP estaba presupuestado en 18 millones y el actual ha costado más de 40».

La obra entre Corigos y Cabañaquinta ha sido adjudicada en 20 millones de euros a la UTE Ferrovial-Aglomerados Asfálticos. El tramo en cuestión tiene unos cinco kilómetros de longitud y la actuación será ejecutada con cargo a los fondos mineros. El plazo de ejecución es de veintidós meses.