Mieres del Camino,

David MONTAÑÉS

El comercio de Mieres se despedirá en pocos días de uno de sus miembros más ilustres. La Librería Cultura, tras 75 años de actividad, cerrará próximamente sus puertas. Se trata de uno de los establecimientos más longevos y representativos de la ciudad. Sus actuales propietarios, Pilar Fernández y Julián Cimas, han decidido colgar el cartel de «se cierra» al llegarles la edad de jubilación. El cese de este negocio, situado en pleno centro del casco urbano, pone punto y final a una historia empresarial que iniciaron los padres de la actual dueña, Luis Fernández Cabeza y Pilar Bernaldo de Quirós. La estrecha relación de la familia con el concejo hizo que el Ayuntamiento pusiera el nombre del citado Fernández Cabeza a una calle que se encuentra justo enfrente de la popular librería.

La historia de La Cultura se remonta a 1934. El mencionado matrimonio arrendó un local, situado en la actual calle Manuel Llaneza, que por entonces funcionaba como bazar. No obstante, esta aventura empresarial duró poco, ya que el estallido de la Guerra Civil obligó a clausurar el modesto establecimiento. Al término de la contienda, Luis Fernández Cabeza y su mujer retomaron su planes y lo hicieron con decisión y brío. En 1950 el Ayuntamiento les concedió una licencia para realizar una ampliación y construir dos pisos sobre el local. Muchos clientes recuerdan aún que durante el tiempo que duraron los trabajos se siguió despachando en los portales del edificio. Desde entonces, la librería ha seguido creciendo convirtiéndose en un referente del comercio local.

En 1977, Pilar Fernández y Julián Cimas asumieron la gestión del establecimiento. Tres décadas después, han decidido echar el cierre, no sin antes manifestar su «agradecimiento a todas las personas , fieles clientes y amigos, protagonistas de un sueño cumplido».

Con permiso de los actuales propietarios, hablar en Mieres de la librería Cultura es hablar del recordado Luis Fernández Cabeza y de su mujer Pilar. Este profesor Mercantil dejó su carrera para convertirse en algo más que en empresario. Además de llevar la corresponsalía de LA NUEVA ESPAÑA durante años, fue fundador del Centro Cultural y Deportivo Mierense, una entidad que sigue en la actualidad trabajando con intensidad, promoviendo iniciativas como los «Tribunales populares». Mientras Pilar Bernaldo de Quirós llevaba el peso de la librería, su marido se involucró muy activamente en la vida social y cultural del concejo. Lideró un plataforma ciudadana que, en su momento, defendió planteamientos que hoy en día siguen con total vigencia. Fernández Cabeza, entre otras cosas, se opuso a la ubicación del lavadero del Batán en la zona norte de la ciudad, advirtiendo ya entonces que encorsetaba el entramado vial imposibilitando una futura expansión del casco urbano. Actualmente, este es un debate que sigue abierto a nivel social y político. Con la clausura de la librería Cultura el comercio Mieres se despide de uno de sus negocios bandera. Para centenares de clientes a buen seguro que resultará extraño pasear por la céntrica calle Manuel Llaneza sin encontrarse con el escaparate iluminado de este establecimiento.