Peón siempre está pendiente de Ángela Liñares, la niña del pueblo que padece una enfermedad rara. Si hace más de tres años se solidarizaron con la familia para ayudarles a costear un ascensor en su vivienda, ahora la asociación ha donado la recaudación del magüestu del pasado fin de semana para colaborar en la compra de un aparato que facilite la comunicación con la cría, según explicó el presidente del colectivo vecinal, Eliseo Vallina. Ángela es un niña muy especial para todos sus vecinos, que siempre han demostrado gran apoyo a sus padres, que libran una dura batalla para sacar a su hija adelante y tenga una vida lo más normal posible.

La asociación de Vecinos de El Valle de Peón y Candanal celebró este fin de semana un concurrido magüestu en la sede social en el que se distinguieron a los "Güelos del Valle 2015". José Fernández Meana, de 98 años, es el más anciano, aunque vitalidad no le falta. Confesó que, además del reconocimiento, lo que más ilusión le hizo fue la caja de puros que le regalaron. Con el permiso de los asistentes se hizo una excepción y no dudó en fumarse uno al momento, comenta entre risas Eliseo Vallina. A José Fernández le tocó luchar en la Guerra Civil. "Tiene el cuerpo lleno de cicatrices de balas. Pasó muchas penurias", destaca Vallina. Fue un hombre que se dedicó al campo y a la ganadería.

La Güela del Valle, Argentina Meana Cuesta, de 97 años, no pudo asistir por razones de salud, pero el domingo varios miembros de la asociación le llevaron la distinción al restaurante que regenta su hijo. José Ramón Álvarez fue nombrado socio de honor "por su dedicación y trabajo por el colectivo". Fue durante varios años presidente del colectivo. Su mujer, Mari Costales, también recibió un ramo de flores por el tiempo dedicado a la asociación.