Los vecinos de Careses, localidad de la parroquia de Vega de Poja, celebraron este fin de semana una comida de hermandad a la que acudieron más de setenta personas. La idea, como expresó el alcalde de barrio, Eduardo Rodríguez, es luchar contra la falta de comunicación que se está extendiendo en las zonas rurales, especialmente desde que la actividad agrícola ha ido a menos y ha sido sustituida por un uso mucho más residencial de las viviendas. "La gente se ve con mucha menos frecuencia, y se trata de que nos reunamos al menos una vez al año para conservar esa convivencia y esa cercanía que había antes en los pueblos".

Es la quinta vez que se reúnen los vecinos en verano, y si al principio solo asistía gente de Careses, ha empezado a incorporarse la de otros barrios: de Villanueva, de Muncó, de Ordiales o Aveno. Fue en la Piñera, en casa del propio alcalde de barrio, que en su día fue un bar muy concurrido de la zona.