El concejo ya tiene presupuesto para 2017. El Pleno, en sesión extraordinaria, aprobó ayer las cuentas para el presente ejercicio, que tendrán 13 millones de euros de ingresos y 12,3 millones de gastos. Las previsiones económicas fueron aprobadas por la mínima y en segunda ronda, gracias al voto de calidad del Alcalde, el socialista Gerardo Sanz. Además, también se valoró el cambio de gestión, para pasar a hacerlo con personal municipal, del servicio de mantenimiento de zonas verdes. La iniciativa se quedó "sobre la mesa", a propuesta del PP que contó con el apoyo de Ciudadanos y el edil Javier García (Somos), "hasta recabar más informes jurídicos que certifiquen la no obligatoriedad de subrogar a los empleados de la concesionaria".

Aunque hubo cierto suspense sobre el futuro del presupuesto, éste salió adelante. La primera votación acabó en empate: contó con el apoyo de los concejales del PSOE (5), IU (2) e Isabel Fernández (Somos), la abstención de Alfonso Cicero, único representante de Ciudadanos, y las manos en contra de los ediles del PP (7) y Javier García, el otro representante de la formación Somos, desmarcado de su grupo, lo que ha dejado al gobierno sin mayoría absoluta.

Esta situación hizo que se tuviese que repetir la votación, con idéntico resultado. Pero aquí ya entró en juego el voto de calidad del Alcalde, que logró dar luz verde a las cuentas para el ejercicio de 2017.

Por el medio, el PSOE aprovechó la ocasión para destacar "las numerosas inversiones proyectadas", por un montante de 866.000 euros, "sin acudir a operaciones financieras"; así como "la constante disminución de la deuda" del Consistorio. Además, tanto el portavoz del grupo socialista, Alfredo Rodríguez, como el alcalde, Gerardo Sanz, agradecieron el "talante" del edil de Ciudadanos para negociar su abstención, y afearon "la falta de propuestas y enmiendas" al presupuesto por parte del PP.

Por su parte, el portavoz de los populares, Silverio Argüelles, rogó al gobierno tripartito "mayor claridad en el destino de las partidas presupuestadas", "disminución en los impuestos" y tachó las inversiones proyectadas de "poco ambiciosas".

El edil del PP también pidió a Alfonso Cicero que alzase el brazo "a favor del presupuesto" y le sugirió, con ironía, que se hiciese con un sitio en el gobierno tripartito. "Asuma algunas de las competencias que hay vacantes", espetó al de la formación naranja, sentado a su derecha en el Pleno.

Por su parte, Cicero destacó los puntos negociados con el tripartito para abstenerse y facilitar la aprobación de las cuentas, como el compromiso de no realizar inversiones en el centro social de Soto hasta certificar que las instalaciones podrán ser de uso y disfrute de todos los vecinos del concejo, la creación de un espacio de coworking y la renovación del alumbrado y Lugo y Posada con luminarias LED. Y consideró su voto un ejercicio de "responsabilidad" para "garantizar inversiones en el concejo". "Sigo en la oposición y así voy a seguir", zanjó el edil de la formación naranja antes las críticas de los populares.