El misterio sobre los daños producidos en el pórtico de la iglesia de Anes la noche del lunes quedó ayer resuelto. Un hombre, vecino de la parroquia, acudió por la mañana al cuartel de la Guardia Civil de Noreña para admitir que fue él quien se estrelló con su coche contra el templo, según explicó, por esquivar una piara de jabalíes.

Fueron los vecinos los que dieron la voz de alarma en torno a las ocho y media de la tarde. Unos vecinos escucharon unos ruidos y pensaron que alguien estaría tirando escombros en una zona cercana. Luego vieron un todoterreno oscuro irse y posteriormente se encontraron con que buena parte del muro del pórtico de la iglesia había sido destruido.

A primera hora de la mañana de ayer, agentes de la Guardia Civil se presentaron en el lugar y corroboraron que los daños habían sido causados por un vehículo todoterreno del modelo Ranger Rover. Una conclusión a la que llegaron tras encontrar un limpiaparabrisas, parte de un foco y otra pieza correspondientes a dicho modelo.

Comenzó a correrse la voz en el pueblo de que alguien se había estrellado contra la iglesia de San Martín y se había dado a la fuga, tal y como adelantó LA NUEVA ESPAÑA, y a lo largo de la mañana un vecino se acercó a confesar asegurando que había tenido que esquivar "una piara de jabalíes". Por eso se fue contra la iglesia y no pudo hacer nada.