La demolición de la antigua fábrica de Muebles Campa (Lugones) está cada vez más cerca. La propiedad de las instalaciones presentó el lunes en el Ayuntamiento el proyecto de derrumbe, con el que, a priori, se zanjará el expediente que pende sobre las instalaciones, abandonadas hace un lustro y señaladas por los vecinos como "foco de insalubridad, vertedero y punto de trapicheo".

Ahora el Consistorio deberá gestionar los permisos pertinentes para que los trabajos puedan comenzar los antes posible. De hecho, la intención del gobierno local es que estos trámites se agilicen al máximo para que las obras, "una prioridad", se ejecuten cuanto antes. Desde que todos los papeles estén en regla, los propietarios tendrán un plazo máximo de dos meses para finalizar las obras.

La antigua factoría de Muebles Campa cerró sus puertas en 2013, momento en el que los terrenos, en manos de entidades bancarias y promotores privados, quedaron abandonados. Desde hace meses los vecinos vienen denunciando actividades ilícitas, la proliferación de vertederos y la aparición de ratas en la vieja mueblería. Estas denuncias se agravaron a primeros del pasado diciembre, cuando en la otrora mueblería apareció el cadáver de una persona.

Ante las quejas, y avalado por informes técnicos, el servicio de Urbanismo local declaró en ruina las instalaciones el pasado junio. Según fuentes municipales, los propietarios acordaron que fuese uno de ellos, la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria -más conocida por su acrónimo SAREB o como "banco malo"- quien realizase las gestiones pertinentes para ello. Ahora, y tras presentar el proyecto de demolición, parece que este calvario para los vecinos toca a su fin.