Nicanor Fernández Álvarez, presidente de la Fundación Oso de Asturias (FOA), recibió el "Moscón de Oro" con emoción y gratitud "por una distinción que reconoce 25 años dedicados a la divulgación de una especie cuya sola existencia constituye la mejor tarjeta de visita de un medio ambiente excepcional". Fernández tuvo un bonito recuerdo para el fallecido Martín González del Valle, Marqués de la Vega de Anzo (Grado) y primer presidente de la Fundación. Y señaló que es un galardón compartido con "muchas personas con cuyo esfuerzo y buen hacer revirtieron una situación que de haberse producido, no nos hubieran perdonado las generaciones que han de sucedernos". La FOA fue glosada por el naturalista Joaquín Araújo Ponciano, una eminencia mundial, quien destacó la belleza de ver osos en libertad gracias a la conservación realizada por entidades como FOA, en el deseo de que no sean alacranes, que se suicidan cuando están rodeados de fuego -en referencia al trabajo de conservación realizado en Asturias por la especie- ,"si no ser quienes apagan el incendio de una sociedad que se olvida hasta la destrucción".