"Le comunicamos que transcurrido el plazo de entrega de documentos que debieran haber presentado y ante la falta de los mismos, esta junta directiva da por anulada la candidatura en el proceso de elección de la junta de gobierno convocada el 1 de octubre de 2018". Con estas palabras que envió por escrito a Lucía Noval, el presidente de la Sociedad de Festejos de la Pola, Jenaro Soto, echa por tierra la candidatura de la joven polesa a la presidencia de la entidad.

Soto dice que los aspirantes a ocupar la junta encabezados por Noval "no presentaron la documentación que se les pidió", y "en el momento en el que participan del evento sin haber impugnado la convocatoria, se supone que aceptan las condicione. Lo que ocurre es que después quieren poner ellos condiciones, y las condiciones las pone la junta directiva".

Jenaro Soto no acepta la candidatura de sus rivales y críticos, y tiene claro que no reunirá a los socios como en un principio estaba previsto si daba por buenos sus requisitos.

No obstante, el relevo en Festejos tendrá lugar porque la decisión de Jenaro Soto de irse es irrevocable. "No voy a convocar ninguna asamblea. En breve tiempo voy a dimitir y punto. Y la junta directiva puede seguir o puede convocar otras elecciones. La idea es presentar la dimisión entre diciembre y principios de enero. El equipo que tengo puede decidir seguir hasta el 2020 o puede convocar elecciones pero yo tengo claro que marcho. Esta historia para mi está terminada", zanja.

Por su parte, Lucía Noval dijo que tanto ella como los integrantes de su candidatura están "a la espera de que el presidente de la Sociedad de Festejos informe de la decisión tomada a los socios e informe de la situación en la que queda la institución".

La clave del rechazo está en que Jenaro Soto exigió, a través de un burofax, a la candidatura de Lucía Noval, que presentase fotocopias del DNI de los socios que le dieron su aval para presentarse.

La aspirante a presidenta respondió a esta exigencia con un escrito en el que rechazaba enviar los documentos, entre otras cosas porque presentar estos documentos "sin el consentimiento explícito e inequívoco de cada socio puede desembocar en una denuncia ante la Agencia Española de Protección de Datos, que pudiera derivar en sanciones económicas muy cuantiosas, poniendo a la asociación en una situación de riesgo de disolución".

Lucía Noval insistió en que sus avalistas habían suscrito un acuerdo con su candidatura por el cual les entregaban "dichas fotocopias sólo para su verificación in situ y siempre en presencia de algún miembro de la misma".

Esto lo comunicaron en su momento a Jenaro Soto cuando presentaron la candidatura pero recibieron una respuesta negativa.

Ahora, la candidata está, simplemente, expectante. Y asegura que, si realmente presenta su dimisión, "tiene que convocar una asamblea sí o sí".