El centro polivalente de Valdesoto dio cita ayer a diez deportistas de diversas disciplinas en la primera edición de "Valdesoto con el deporte", una gran tertulia sobre el mundo del deporte, sus beneficios, sus dificultades y sus valores organizada por la Asociación Rally de Valdesoto", y una de las cuestiones que primero se pusieron encima de la mesa fue la importancia del deporte como escuela de vida, de su ayuda para aprender a vivir con mayor fortaleza y entrega.
La primera de las participantes, la ciclista Lucía González, de Viella, hablaba precisamente del deporte que para ella ha sido "una forma de vida", en torno a la cual han girado sus gustos, sus hábitos y sus amistades, y subrayó especialmente el aprendizaje que comporta. " En el deporte aprendes de las victorias y de las derrotas, sobre todo de las derrotas, te ayuda a pasar los malos momentos, hay muchas cosas que se trasladan a la vida".
El aprendizaje con el fracaso fue uno de los temas que primaron en el debate. Así, Alicia González, también ciclista y hermana de Lucía, señalaba que "los momentos buenos son aquellos que disfrutas, pero son los que menos aprendes; es muy importante, además de ganar, aprender a perder y sacrificarte por lo que más quieres".-
En el caso de la fisicoculturista Noelia González se trata también de enfrentarse a la incomprensión que genera la práctica de un deporte que, a pesar de su antigüedad, es "muy desconocido; es un estilo de vida que requiere mucha disciplina, con una alimentación equilibrada los siete días de la semana, eso hay gente que no lo entiende". En su caso, lo que más valora del deporte es que luchas "contigo misma".
Por su parte, el piloto de motocross local Pablo Gutiérrez Solís, dejó claro que el deporte lo que le aporta es disfrute y capacidad de superación. Cuando el moderador, Celso Roces, le preguntó cuál era su objetivo para 2019 dijo que "Disfrutar al máximo y aprender para mejorar". También el futbolista local José Enrique Hevia destacó el aprendizaje y la mejoría como parte inseparable del deporte. "La disciplina y la educacion es lo que coges, lo que más te queda de las escuelas de fútbol", aseguró.
Llevar una escuela, pero de motocross, es la actual ocupación del valenciano Álvaro Lozano, dedicado durante años con éxito a este deporte. Lo que más destaca de sus objetivos es lograr el equilibrio entre diversión y seguridad, y respecto a lo que aporta el deporte es asumir los valores buenos y los malos, tratar con gente buena y lidiar con la mala, además de aceptar la derrota. "Los que no aceptan la derrota son los que se quedan en el camino; de las derrotas es de lo que realmente se aprende", sostuvo.
La karateka Paula Ortea habló, además del amor por su disciplina, de la dificultad y la responsabilidad del arbitraje. "Cuando compites, si fallas el problema es para ti, pero cuando eres árbitro, el problema es para otro, y eso hace que sea muy difícil", señaló, y todos los deportistas rompieron una lanza a favor de los árbitros, que la mayoría de las veces reciben críticas que de gente que no es consciente de la dificultad que conlleva su labor.
La jugadora del Siero Balonmano Cristina Quidiello habló también de las bondades de los deportes de equipo como el suyo, que además de los beneficios de la actividad te aportan amistades duraderas. "No somos compañeras, somos amigas, una familia".
El expiloto de rallies gijonés Víctor Roza habló de las dificultades que tuvo que superar para competir en tiempos en que el automovilismo era raro, y la practicante de crossfit Isabel Vigil aseguró que gracias a su deporte, una disciplina muy completa, se ve "preparada para todo en la vida".
