"Hace 40 años era más divertida porque se festejaba con romería y todo". Muchos echan de menos en Piedeloro la época de grandes fiestas, pero aún así nadie se pierde las actuales. Ayer tocó San Blas. Decenas de parroquianos participaron ayer en la misa y procesión en honor al santo, una celebración de muy arraigada en el pueblo. Poco se pierden la cita y ayer, día soleado contra todo pronóstico, mucho menos.

"Los que somos de aquí venimos siempre", destaca Javier González, sobre una fecha ideal "para disfrutar en familia".

Con los suyos o con "postizos", pero "siempre con ganas de disfrutar", llegaron Juan Ramón González y Falo González hasta la coqueta iglesia románica de Santa María.

Vecinos de toda la vida, ambos recordaban ayer cómo hace 40 años el pueblo se ponía de bote en bote para la romería de San Blas. "Había fiesta y baile y era muy animado. Venía gente de otros pueblos aunque fuese entre semana", rememoran sobre unos festejos que difícilmente tendrían cabida hoy en día: "Ahora la fiesta se ha hecho más nocturna y la gente entre semana tiene que trabajar".

Tras la misa y la procesión alrededor de la iglesia, los parroquianos también tuvieron un pinchoteo. Además, un día antes, el sábado, en la parroquia también tuvieron entretenimiento. En este caso fue como parte de la Ronda Teatral de Carreño, que hizo parada en el centro social de Piedeloro. El espectáculo llegó de la mano del grupo de teatro perlorín "Xana", que presentó "Los Amores de Ximielga". Lucía Rodríguez Álvarez y Manuel Fernández Pendás pusieron el toque musical a una tarde de risas y aplausos en la localidad.