En el grupo de baile San Félix de Candás se viven horas de tensión y angustia ante el inminente sorteo de la Lotería de Navidad. Un error en la reserva de décimos del número que llevan varios meses vendiendo en forma de papeletas de 3 euros (por cada una se jugaban 2,40 euros) les ha obligado, in extremis, a cambiar el número y hacer correr la voz de esa anulación entre todos los compradores.

A menos de 24 horas del sorteo saben que será imposible que todos los que colaboraron con el grupo comprando lotería se enteren de que el número que aparece en las papeletas, el 94985, ha quedado anulado y en su lugar se juega el 79558. Así que solo esperan llegar al mayor número de personas posibles y rezar para que el daño sea el menor posible. "Hoy tenemos claro que vamos a dormir muy poco", dice con resignación y agobio Ana Álvarez, una de las personas que hace de portavoz del grupo folclórico.

El problema se destapó ayer por la noche cuando desde la administración de Lotería Nº1 de Candás, donde el grupo había hecho la compra de décimos, se les informaba que había una reserva de décimos menor de la que se correspondería con las papeletas vendidas. "Se reservaron 4.000 euros en lotería y el miércoles se ingresó el dinero porque ya habíamos vendido unos 3.600 euros. Pero ayer por la noche nos avisaron del problema que se presentaba y no hemos tenido margen de maniobra para nada", relata Ana Álvarez. Durante la mañana de hoy y la tarde varios miembros del grupo recorrerán el municipio pegando carteles que avisen de la anulación del número 94985 y de que, a cambio, se juega la misma cantidad que se hubiera comprado en el número 79558.

"El problema que ha surgido es ajeno al grupo", sostienen y "ya hemos puesto la denuncia porque el sorteo es mañana y poco más podemos hacer. Sabemos que es un perjuicio para nosotros porque las papeletas llevan nuestro nombre, aunque el error sea de la administración", lamentan los portavoces.

Pese a que no se trata de un número reservado históricamente por el grupo, el 94985 sí era un número seleccionado expresamente por los miembros de San Félix "y todos los años cogíamos o ese o uno parecido", relatan mientras esperan que pasen las horas y, sobre todo, que pase el sorteo del Gordo con la menor incidencia posible.