Carreño desbloquea el plan de Albo y lo llevará a Pleno en marzo

El Plan Especial de Reforma Interior (PERI) de Albo, en Candás, está más cerca de ser una realidad tras casi una década de trámites. El equipo de Gobierno de Carreño quiere llevar la aprobación inicial del planeamiento al Pleno de marzo, tras varios meses de conversaciones con la propiedad y consultas con la Dirección General de Ordenación del Principado para asegurar su viabilidad, así como el éxito de la tramitación.

El proyecto, que cambiará por completo el paisaje urbanístico del centro de Candás, plantea la reurbanización de los terrenos sobre los que se ubican las antiguas instalaciones de Albo, cerradas desde hace más de una década y que han acabado convirtiéndose en un foco de insalubridad a causa de la falta de limpieza y mantenimiento.

La ficha urbanística con la que se trabaja para la redacción del plan especial establece que la superficie total de suelo para desarrollar la actuación es de 16.000 metros cuadrados, sobre los que se pretende construir unas 120 viviendas, de las que el 50% tendrían algún tipo de protección aún por definir. Además, se crearían 2.500 metros cuadrados de zonas verdes.

Para el Gobierno local este proyecto es "una prioridad", pues consideran que no solo permitiría "dotar de oferta de vivienda el centro de Candás", sino que la necesidad de ejecutar el saneamiento y la canalización del río que pasa por la zona "obligan a realizar una correcta ordenación urbana del área". Además, dicen que la actuación redundaría en beneficio de "los vecinos de la zona, que hasta ahora han sido olvidados en sus justas reivindicaciones".

Fue precisamente Izquierda Unida (IU), ahora en la Alcaldía junto a Somos Carreño, quien planteo por primera vez este asunto allá por 2016 a cambio de apoyar los presupuestos del PSOE. Los socialistas llegaron incluso a contratar a un equipo para redactar el borrador del documento, pero acabó en un cajón ante la necesidad de modificar el Plan General de Ordenación (PGO), que no fue aprobado definitivamente por la CUOTA hasta marzo de 2023.

El PGO es clave, pues en él se fijan los sistemas de actuación para el desarrollo del PERI de Albo. En primer lugar por compensación. Es decir, los propietarios son quienes lideran el proyecto y los responsables de la urbanización, directamente o a través de un agente urbanizador.

La segunda opción es la denominada "por cooperación". En este caso, es la propia Administración la que se encarga de la ejecución por subcontrata, entregando luego el aprovechamiento a los propietarios y reclamándoles los costes. En este último caso, se garantiza que la actuación se lleva a cabo si se produce una negativa de los propietarios.

Las dos posibilidades son válidas para el Ayuntamiento, aunque el Gobierno local ya ha mantenido varias conversaciones con la familia propietaria de los terrenos. "Ambas partes están en sintonía para que se desarrolle lo antes posible", aseguran desde el Consistorio.

Por el momento, ya se ha avanzado en un paso fundamental, la redacción del plan especial, que está casi finalizado y al que se le están dando los últimos retoques antes de poder iniciar su tramitación. "Esta es la razón por la que el Alcalde se está reuniendo con los responsables de urbanismo del Gobierno regional en los últimos meses, con el fin de agilizar la tramitación", añaden las fuentes municipales. La última reunión con el director general de Ordenación del Territorio, Ignacio Ruiz, fue esta misma semana.

El objetivo ahora es que, a corto plazo, se pueda iniciar por fin el desarrollo y saneamiento de una zona importantísima para Candás". El primero paso será superar el debate plenario de marzo. El Gobierno local no cuenta con mayoría absoluta, por lo que necesitará el apoyo o la abstención de alguno de los grupos de la oposición.