El Monte Areo se hace cachopo: así es la propuesta de Casa Repinaldo para triunfar en toda Wspaña

El restaurante candasín reproduce un dolmen local en su propuesta para un concurso de la especialidad

Manuel Martínez y Feli Espinosa, con el cachopo que presentarán en Madrid. | A. G.-O.

Manuel Martínez y Feli Espinosa, con el cachopo que presentarán en Madrid. | A. G.-O. / Alicia García-Ovies

El monte Areo cabe en un plato. El restaurante Casa Repinaldo, de Candás, competirá en el concurso nacional "En busca del mejor cachopo elaborado con ternera asturiana" mediante una propuesta inspirada en la necrópolis tumular y el punto más elevado del concejo de Carreño. Será el próximo día 22 en el Salón Gourmets de Madrid. La candasina se enfrentará a otras doce creaciones en busca del preciado galardón.

El cachopo lleva el nombre de "Iroba", en referencia a la etimología de la palabra Areo, que proviene de monte Iroba o monte de las Aras. Esta necrópolis es la mayor de Asturias y una de las más grandes de España. Fue declarada Bien de Interés Cultural (BIC) en 1997 y tiene cuatro kilómetros cuadrados de superficie total, en los que se constata la existencia de elementos funerarios con una antigüedad de cinco mil a tres mil años en el caso de los dólmenes.

La especialidad ha sido elaborada por la chef Feli Espinosa e incorpora "los más exquisitos ingredientes de la región", destaca. Desde la carne de la IGP Ternera Asturiana, jamón ibérico, un loncheado de los Oscos, queso crema manchego nueces. Todo envuelto en un rebozado crujiente, hecho con huevos ecológicos asturianos y pan rallado de trigo y maíz. El maíz lo usan en copos, de ahí que el rebozado tenga "un acabado muy especial", detalla la chef.

La presentación del cachopo se hará sobre una pieza cerámica única, elaborada artesanalmente para Casa Repinaldo por el asturiano Pablo Hugo Rozada, quien recrea el dolmen del Cierru Los Llanos emplazado en el monte local. Precisamente, el artista expuso el mes pasado parte de su obra cerámica en el Centro de Escultura Museo Antón.

El jurado de la gran final, compuesto por críticos gastronómicos, cocineros de prestigio y periodistas especializados, evaluará la estética, originalidad y calidad del plato, así como su sabor y elaboración. El premio, además de una dotación económica, confiere una gran notoriedad al establecimiento ganador, aumentando sustancialmente su reconocimiento en el ámbito gastronómico nacional.