Mieres del Camino,

A. C.

Veinte años. Ése es el tiempo que separa la grabación del reportaje sobre el fantasma de la mina de Turón que estos días va a realizar el equipo de «Cuarto milenio» y la última aparición en prensa de algún testigo directo del espectro minero. En un artículo de Ernesto Burgos, aparecido el 2 de marzo de 2005 en LA NUEVA ESPAÑA, el historiador recordaba que «el 10 de junio de 1988, Amadeo Gancedo publicaba en este diario una columna haciéndose eco del imparable rumor que recorría el valle de Turón acerca de un suceso paranormal ocurrido en el pozo Santa Bárbara, más conocido como La Rabaldana».

Al parecer -continuaba Burgos en su escrito- «cuando se dirigían al tajo un vigilante y varios mineros se vieron sorprendidos por una figura que les esperaba al final de la galería, era un hombre con traje de calle, amplia melena y la cabeza un tanto desplazada del tronco, que con palabras les advertía de que no entrasen en el taller porque morirían. Lógicamente, los afectados salieron disparados en busca de la jaula y se negaron a volver a aquel punto hasta que se explicase el asunto». Una semana después de la fantasmagórica aparición el pozo turonés sufrió un accidente en el que murió un minero, nadie reparó entonces en la casualidad porque el miedo real a la muerte nubló a las sombras.