Oviedo,

Pablo CASTAÑO

Las tecnologías de captura de CO2 resuelven el problema de los gases de efecto invernadero, pero en los procesos también se generan emisiones contaminantes a la atmósfera. La resolución de un problema ha generado uno nuevo y para evitarlo surgen nuevas líneas de investigación paralelas a las de la captura del dióxido de carbono. Es un bucle que se retroalimenta y que ha quedado patente esta semana en las sesiones de la International Conference on Coal Science and Technology, en la que más de 250 científicos procedentes de 24 países debaten hasta hoy sobre los avances en investigaciones sobre el carbón.

Dentro de las tecnologías de captura de CO2, la más avanzada es la de oxicombustión, que se está ensayando, por ejemplo, en la planta piloto de la Ciudad de la Energía (CIUDEN) de Ponferrada. La combustión del mineral fósil se realiza con oxígeno y no con aire, de forma que los gases de combustión estén constituidos casi exclusivamente por CO2 y agua, lo que facilita la captura del dióxido de carbono ya que no aparece diluido entre los humos de combustión. «En un plazo de unos diez años esta tecnología podría estar disponible a nivel comercial», señaló Fanor Mondragón, investigador-coordinador del grupo Química de Recursos Energéticos y Medio Ambiente (Quirema) de la Universidad de Antioquia, en Colombia, un país situado entre los principales productores de carbón.

Sin embargo, la tecnología de oxicombustión tiene sombras desde el punto de vista medioambiental. «En el proceso hemos detectado que se producen emisiones, en cantidades importantes, de óxidos de nitrógeno, compuestos dañinos para el medio ambiente y causantes de la lluvia ácida. Estamos resolviendo un problema con el CO2, pero estamos generando al mismo tiempo otro nuevo con el nitrógeno», apuntó Fanor Mondragón, que en el conferencia internacional de Oviedo está presentando los resultados de sus investigaciones sobre las emisiones en el proceso de oxicombustión. «Para evitarlas habrá que acondicionar la tecnología o tomar medidas como el diseño de filtros», añadió Mondragón.

Las sesiones vinculadas a la captura y almacenamiento de CO2 ocupan una parte importante de la programación de la International Conference on Coal Science and Technology. En la ponencia plenaria de hoy, Juan Carlos Abanades, investigador del Instituto Nacional del Carbón (Incar), hablará de la tecnología de captura de CO2 mediante carbonatación-calcinación que se ha desarrollado en el laboratorio del Incar en Oviedo y que será verificada en la planta piloto que han construido por Hunosa y Endesa en la central térmica de La Pereda, en Mieres.