El XVI Mercáu Asturianu cerró ayer sus puertas tras dos jornadas que sirvieron para demostrar que el encuentro goza de muy buena salud. Los expositores, que rondaban el centenar, y el público quedaron satisfechos tras un fin de semana con buena meteorología y plagado de actividades para animar las compras. Muchos artesanos ya tienen claro que repetirán.

"Venir a este mercado ya es como llegar a casa para muchos artesanos de Asturias y de fuera", explicaron desde la organización. Una sentencia que confirman entre los puestos: "Yo llevo tres años viniendo y el público siempre responde bien", aseguró Susana Martínez, quesera que puso a la venta ochenta kilos de producto este fin de semana. Pocas piezas volvieron a casa.

Teatro, juegos infantiles y grupos folclóricos animaron las jornadas y el tiempo voló. Además, había puestos de comida tradicional para todos los que quisieron pasar el día en el mercado de Cenera. Hacía tiempo que el Mercáu Asturianu no tenía a la meteorología tan de su parte y los efectos del sol se notan entre los comerciantes con plaza en la muestra.

Atrás quedó la polémica surgida con los vecinos de Gallegos, que habían anunciado movilizaciones contra el corte de la carretera. La situación se solucionó con una reordenación de los puestos que permitía el paso de vehículos de servicios de emergencia.