Seguro que todos han escuchado alguna vez el "Enséñame a cantar". Su intérprete, Miguel Ángel Carreño, artísticamente conocido como Micky, fue la actuación estelar de la jornada del viernes en las jornadas musicales organizadas por la charanga "La Pandorga" en Pola de Laviana. "Vengo a Asturias un par de veces al año, me llaman, y soy muy fácil de convencer. Buena comida, buena bebida, buena música. Cómo para no venir", afirma Micky. Su padre y su abuelo, explica, nacieron en Avilés, así que "Asturias es muy importante" para él.

La jornada del viernes, además de la actuación de "Micky y Los Linces", contó con la participación de "Los Surcos" (Gijón), "Los Juniors" (Oviedo) y de "Pioneros Stukas" (Langreo). Ayer sábado la programación del fin de semana musical se completó con las charangas "Élite", "Picante" y "Otus Scops", a las que acompañó la organizadora, "La Pandorga", que cumple medio siglo de vida. También hubo tiempo para la música de "Capitán Cavernícola Blues Band".

Micky califica los inicios de su carrera en los 60 como "completamente suicidas". Afirma que "tocábamos para pasárnoslo bien, veníamos a La Felguera, al Jardín en Gijón. Y casi lo único que nos importaba era ligar y beber". "Micky y Los Tonys" acabaron siendo uno de los grupos clave de la época, pero pronto, el artista madrileño iniciaría su carrera en solitario. Ya en los setenta, "necesitaba asentarme, hacer algo más serio, calmar la trayectoria". Su éxito más conocido llegó en 1977 con el "Enséñame a cantar". Con él, Micky representó a España en el Festival de Eurovisión, y se alzó con la novena posición. Esa canción le sacó directamente al panorama mundial, por lo que él está "muy agradecido al festival. De hecho, vivo en cierto modo gracias a esa canción".

A pesar de los años que han pasado, Micky no ha parado de tocar. "Ahora he tenido la suerte de encontrar a 'Los Linces', y aquí seguimos", es consciente de que el tiempo pasa, pero sigue al pie del cañón, y nunca se niega a "venir a Asturias" porque "vienes a cantar sí, pero también a probar fabada, sidra, los paisajes..." El artista está a caballo entre Alicante y Madrid, donde también tiene sus grupos de música. En Alicante, de hecho, trabaja con profesores en una agrupación que se llama "La Clave".

Nuevas tecnologías

Con toda la evolución que ha sufrido la música, se resigna. "No soy ajeno a todo esto de las nuevas tecnologías, pero sí reacio", esgrime. Entiende que todos estos cambios se produzcan porque es lo que toca, pero "no me pidas que escuche todas esas moderneces, ni que tenga whatsapp, que no lo tengo. Es lo que toca, pero nada más". Micky se declara más cercano a "The Beatles" que a los "Rolling Stones", pero "sigo escuchando a grupos como 'Los Secretos', aquí en Asturias están 'Stukas', en León 'Los Suaves'". El artista asegura "tener a todos los grupos o cantantes de ahora controlados, pero eso no significa que me gusten". En Laviana y en Las Cuencas siempre ha sido bien acogido, y este año repitió, porque como él mismo dice "es cruzar el Negrón y soy feliz, solo tienes que ver que mi primer apellido es Carreño". Sigue con sus proyectos, y aunque hayan pasado cuarenta años desde su mayor éxito, Micky sigue sin querer bajarse de los escenarios, y menos si seguir subido a ellos implica pasar por Asturias.