La Sociedad de Cazadores de Mieres desmintieron ayer que se hayan negado a pagar por los daños del jabalí tal y como denunciaron los ganaderos del monte Llosorio. Esto últimos habían asegurado que la sociedad les adeudaba 30.000 euros, amenazando incluso con demandarlos en el juzgado. El presidente de los cazadores, Antonio Martínez, aseguró ayer que "no tenemos ninguna notificación al respecto, tan sólo un burofax del pasado mes de marzo, donde nos dicen que vayamos a medir los daños". Cuando la sociedad acude hasta el monte Llosorio, según explicó Martínez, "nos dijeron que ya habían hecho una valoración, se la pedimos y se negaron, así que tuvimos que hacer una nueva". Una vez terminada, los cazadores les enviaron un nuevo burofax pidiéndoles el número de cuenta para ingresarles el dinero de los daños, pero no hubo respuesta.

El presidente de los cazadores se abstuvo de facilitar la cantidad de su valoración, pero sí remarcó que era menor que los 30.000 euros que supuestamente exigieron los ganaderos. Por otro lado, también cuentan con un documento del Principado donde se dice que la sociedad está al corriente de sus pagos. De todos modos, la sociedad realizará próximamente una reunión con los vecinos del valle de Cenera "para explicarles con la documentación delante lo ocurrido y que vean que no mentimos, y espero que estén los ganaderos de Llosorio".

El presidente de los cazadores de Mieres también hizo alusión al conflicto que habían tenido con los ganaderos años atrás y que se acabó solventando en los juzgados, que condenaron a los cazadores al pago de 14.000 euros. "Ocurrió en 2011 y no en 2013, como decían los ganaderos, cuando yo no estaba al frente de la sociedad", defendió Martínez. El presidente, con la sentencia en la mano, apuntó que los ganaderos pretendían que les abonasen 84.000 euros por dos años de daños, "menos mal que el juez se ajustó al derecho y nos rebajó la petición".