Las dos trabajadores del Consorcio de la Montaña Central que han sido despedidas tras decretarse el proceso de disolución de la entidad han denunciado judicialmente el procedimiento. Ambas empleadas consideran que su cese conlleva un incumplimiento de la normativa laboral vigente y demandan seguir con sus labores integrándose, por tanto, en la plantilla del Ayuntamiento de Mieres.
Las citadas trabajadoras han demandado al Ayuntamiento por lo que consideran un despido improcedente. Así, reclaman reincorporarse a sus responsabilidad, lo que, en caso de que su petición sea finalmente atendida, conllevaría que el Consistorio mierense se vería obligado a readmitirlas como personal laboral propio. El caso presenta paralelismo con lo sucedido con los trabajadores el telecentro. En aquella ocasión, el Juzgado de lo social de Mieres dio la razón a los demandantes, que se quedaron en la calle en abril de 2014 tras decretar el Ayuntamiento la clausura del equipamiento. La sentencia consideró que el Consistorio incurrió en un despido improcedente. Así, el gobierno local tuvo que optar entre dos alternativas: readmitir a los trabajadores o indemnizarlos. Al final se decantó por las compensaciones, con un pago que alcanzó los 73.000 euros.
La disolución del Consorcio de la Montaña Central se aprobó a finales de 2016 y su proceso de liquidación comenzó el 1 de enero. En estos momentos, el Alcalde de Mieres, Aníbal Vázquez, nombrado como liquidador por ser el regidor del ayuntamiento más grande de la entidad, tiene hasta el 30 de junio para proceder a la valoración del patrimonio y atender las obligaciones económicas pendientes. El Consorcio tenía un remanente de tesorería con el que, entre otras cosas, se han sufragado los despidos de las dos empleadas. El resto de enseres o bien se venderán o se repartirán entre los ayuntamientos de la comarca.
La decisión de dar carpetazo al consorcio de la Montaña Central partió del Ayuntamiento de Mieres, quien decidió salirse de la entidad supramunicipal para evitar que este organismo que hasta ahora estaba compuesto por los seis consistorios de la comarca, quedase adscrito al Ayuntamiento de Mieres, tal como obliga la Disposición Final Segunda de la Ley 27/2013 de racionalización y sostenibilidad de la Administración Local. Sin embargo, esta decisión imposibilitaba la continuidad del consorcio.
