Se enteró de que su novio le había sido infiel. Así que buscó por Mieres a la pareja de la chica con la que supuestamente su desleal enamorado había tenido el encuentro íntimo y le contó lo que había pasado. Como consecuencia, ya estaban los cuatro implicados enterados. Al final, ambas mujeres se encontraron y la delatora traicionada se abalanzó sobre la amante, mordiéndole la oreja y arrancándole un trozo de carne. La agresora, de origen dominicano, fue detenida y casi con total seguridad será expulsada del país por lo sucedido, es decir, por atacar a la mujer que mantuvo una relación con su novio.

La Fiscalía del Principado de Asturias solicita una pena de prisión, a sustituir por la expulsión de España durante 8 años, para la citada mujer acusada de arrancar de un mordisco parte de una oreja a la otra mujer involucrada en esta historia de celos y venganzas. La Fiscalía sostiene, según los datos aportados por la investigación, que la detenida la había dicho al novio de la víctima que sus respectivas parejas les habían sido infieles.

El Ministerio Fiscal afirma que sobre las 9,30 horas del 28 de noviembre de 2016, XXX -así se la identifica para proteger su identidad-, de 33 años de edad, se encontraba en el interior del bar Luna, en la calle Carreño Miranda de Mieres, cuando vio pasar por delante del establecimiento a la acusada, que le había dicho al novio de XXX que ésta le había sido infiel con su pareja (de la acusada). XXX salió del bar para pedirle explicaciones y, cuando lo hizo, la acusada se abalanzó sobre ella y le mordió en la oreja izquierda, arrancándole parte del pabellón auricular. También sufrió erosiones en cuello y mano izquierda, siempre según el Ministerio Fiscal.

La víctima precisó de tratamiento quirúrgico, que se le dispensó en el Hospital central de Asturias. Tardó en curar 39 días. Como secuelas le quedaron, entre otras, pérdida de tercio superior de pabellón auricular izquierdo. La acusada, como ya se ha dicho, es de nacionalidad dominicana y carece de permiso de residencia en España.

Las consecuencias

La Fiscalía considera que los hechos sucedidos hace ya un año son constitutivos de un delito de lesiones del artículo 150 del Código Penal y solicita que se condene a la acusada a 3 años y 6 meses de prisión e inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena. La pena de prisión, llegado el caso, deberá sustituirse por expulsión del territorio nacional por un período de 8 años. También se le reclama el abono de las costas.

En concepto de responsabilidad civil, la Fiscalía solicita que la acusada indemnice a la víctima con 10.670 euros y, al Sespa, con el importe que se acredite en concepto de gastos asistenciales.