Vino cargada la mañana de anuncios por parte del presidente de Asturiana de Laminados, Macario Fernández. Al gran proyecto que se pondrá en marcha bien en Asturias o bien en León, se suma una iniciativa importante que en este caso si se desarrollará en Lena. Se trata de un ciclo formativo en colaboración con la Fundación Marqués de San Feliz, orientado a formar instaladores de cinc en tejados y fachadas. "Es un oficio que cuenta con respuesta en los sistemas educativos francés y alemán, pero no así en el español", dijo Fernández.

Por el momento ya hay un principio de acuerdo entre empresa y fundación, aunque todavía no se ha concretado el inicio de este curso. Según explicó Fernández, el objetivo es que se puedan formar en Pola de Lena "a instaladores profesionales que posteriormente puedan llevar su actividad a cabo por todo el mundo".

El responsable de la factoría lenense no quiso dejar la pasar la oportunidad de lanzar un mensaje tanto al consejero de Industria como a los Diputados del Congreso en lo referente a la energía, y a la necesidad de reducir diferencias en los costes respecto a los competidores directos del sector: Francia y Alemania. "Aunque hoy no estamos considerados grandes consumidores eléctricos, sí lo somos en cuanto al peso decisivo de tales costes en nuestra cuenta de resultados". En este sentido, apuntó que "estoy seguro de que en la Comisión de Energía del Congreso se debatirán los aspectos relacionados con el proceso de transición energética exigido por la UE". Y lanzó su petición: "les pido que valoren los efectos sociales, económicos y medioambientales que implican por este orden de prioridades". "Si el resultado final de ese proceso de transición es un incremento de precio de la electricidad, la competitividad de la industria asturiana disminuirá, y además de impedir la expansión de muchos sectores, se generará paro en los ya existentes".

Por último, el presidente ejecutivo de Asla, Macario Fernández, también pidió a los diputados el apoyo "para lograr una libre competencia real en el mercado del cinc en el ámbito de la Unión Europea, homologando los costes de la materia prima". Algo para lo que se necesita, dijo, de una normativa comunitaria de la competencia.