Apenas una semana. Ese es el tiempo que el Ayuntamiento de Aller ha tardado en cubrir las plazas de profesores que habían quedado vacantes por la ausencia de sus titulares a pocos días de comenzar el curso en la escuela infantil de Caborana. "Lo hemos hecho todo conforme a los trámites legales, y eso lleva unos plazos, no podemos llamar a quien queramos", señaló el alcalde, David Moreno, que anunció que ya mañana, lunes, el servicio se restablecerá por completo.

El regidor explicó el problema con el que se ha encontrado la administración local: "A apenas unos días de comenzar el curso, se nos comunica que una de las trabajadores que tiene media jornada se da de baja porque va a cambiar a otro centro de la red que le viene mejor. Y otra trabajadora, esta a jornada completa, nos pide el permiso por matrimonio, con lo que nos encontramos con dos bajas que teníamos que cubrir". Moreno Bobela relata que "en ese momento nos pusimos manos a la obra para cubrir los puestos, acudiendo a la bolsa de empleo del Principado, tal y como exige la ley, porque hay que recordar que no podemos incorporar a quien queramos, sino que hay que seguir unos trámites". Mientras se solucionaba el problema, el regidor explicó que desde el centro se recomendó ampliar una semana más el horario de "adaptación", más reducido que el habitual.

David Moreno relató que el jueves se consiguió contactar con las dos profesoras que sustituirán a las docentes que causaron baja, y que un día después, el viernes, firmaban sus contratos. "Todo volverá a la normalidad el lunes, así que solamente han sido cinco días los que realmente se ha prestado el servicio con ciertos problemas, pero siempre siguiendo la recomendación de la escuela", indicó el Alcalde, que por otra parte dijo comprender el enfado de los padres antes esta anómala situación.

Fueron precisamente los progenitores los que se mostraron muy molestos ante lo que consideraron "falta de planificación por parte tanto del Principado como del propio Ayuntamiento de Aller". Durante la pasada semana, los padres únicamente pueden dejar a sus bebés una hora al día en el centro, algo que en algunos casos causó un "trastorno muy grande, ya que cuando los dos progenitores trabajan y cuentan con que sus hijos van a estar atendidos siete horas al día no se pueden encontrar de pronto con esta situación".